El muro de Prabowo contra la erosión costera indonesia
El presidente ha decidido la construcción de un dique de 700 kilómetros de largo para frenar el avance del mar y el hundimiento de las ciudades. Pero existen serias dudas sobre la viabilidad y eficacia de esta colosal obra.
Yakarta (AsiaNews) - La costa septentrional de Java, incluida la zona de la capital, Yakarta, está marcada por un creciente hundimiento y erosión. Zonas enteras del litoral, desde la provincia occidental de Banten hasta la región oriental de Gresik, experimentan hundimientos anuales de incluso más de veinte centímetros, y en los últimos veinte años han visto cómo el mar se adentraba hasta dos kilómetros en tierra firme.
Un avance imparable que ha sumergido numerosos pueblos y cubierto o salinizado vastas extensiones de tierras agrícolas, obligando a la población a buscar reubicación en otros lugares, tanto por razones de seguridad como económicas. No es que estos fenómenos se limiten a la costa norte de la isla, que alberga por sí sola a unos 160 millones de habitantes, el 56% de la población indonesia, y donde las zonas densamente pobladas de Yakarta, Pekalongan y Semarang se encuentran entre las más afectadas por el hundimiento; también afectan con menor intensidad a la costa este de Sumatra y al sur de Borneo. Una de las principales causas, aunque no la única, es la escasa consistencia de los suelos sedimentarios.
Una situación que hasta ahora también ha puesto de manifiesto la diversidad de posibilidades y de actuación entre las áreas metropolitanas, con mayores posibilidades económicas y técnicas, y las rurales, que de hecho se están despoblando como única alternativa al avance de las aguas. Desgraciadamente», señala Heri Andreas, experto del Instituto de Tecnología de Bandung, “en los pueblos con poca población, los gobiernos locales tienden a favorecer la deslocalización frente a la construcción de costosas barreras costeras”.
Por eso, mientras el proyecto de trasladar la capital administrativa de Java a la costa oriental de Borneo con el nombre de Nusantara avanza lentamente, el gobierno de Prabowo ha decidido construir un muro de 700 kilómetros para defender las fértiles y productivas regiones costeras amenazadas. Una obra colosal que ya ahora, pocas semanas después del inicio del proyecto, suscita dudas e inquietudes. Si de hecho el presidente ha indicado cómo la obra tiene en cuenta el compromiso de Indonesia de autoabastecerse de varios productos, entre ellos el arroz, la envergadura del proyecto, el largo plazo y las limitaciones financieras, corren el riesgo de hacerlo inútil.
Al igual que Yakarta, que podría ser prácticamente engullida por el mar a mediados de siglo, y el gran centro industrial de Pekalongan, que corre el riesgo de quedar sumergido en un 90% dentro de una década, regiones que ahora están densamente pobladas quedarían de facto despobladas antes de esa fecha.
No está claro si el proyecto de dique también incorporará realizaciones que están en proceso de finalización. Por ejemplo, la presa de Pekalongan, que costó 73 millones de dólares y se terminará dentro de un año. O la gran autopista de peaje de 27 kilómetros que unirá Semarang con Demak, con un coste de 918 millones de USD, también concebida como proyecto de contención de mareas que se completará en 2027.
31/01/2022 13:11
14/02/2024 16:55