El presidente de China se reunió hoy con la élite de la industria digital, y la televisión pública lo mostró saludando al cofundador de Alibaba, el hombre símbolo obligado al bajo perfil desde 2020. La medida se produce mientras la economía de Beijing sigue en dificultades. La convocatoria (interesada) de Xi: "Es el momento justo para que ustedes aprovechen al máximo sus capacidades".
Una nueva multa de 200 mil yuanes y la amenaza de demoler su "edificio ilegal" después de celebrar una misa con 200 fieles contra el obispo de la provincia de Zhejiang, en China, quien se ha negado a unirse a los organismos oficiales y fue arrestado en reiteradas oportunidades por esta razón. En Navidad escribió una carta a la diócesis invitándola a vivir el Jubileo de la Esperanza en comunión con la Iglesia universal.
La película animada rompió récords de taquilla en China y despertó el entusiasmo en las comunidades en línea, entre ellas el "Partido Industrial", que considera que el progreso tecnológico es un medio para lograr la supremacía cultural de China. Con efectos especiales innovadores y una fuerte referencia a la tradición, la película forma parte de una nueva ola de productos de entretenimiento que apuntan a consolidar la industria creativa de China en el escenario internacional.
El relato de Mei Li, que pensaba en el suicidio: "Lo que más atrae de Dios es la esperanza". La historia de la adolescente que les dice a sus padres que va con sus amigos al centro comercial y en realidad participa en actividades en una iglesia y elige Juana de Arco como nombre de bautismo. El deseo de unidad con el mundo entero. En el Año Santo de las comunidades católicas chinas, la esperanza que permite escapar del vacío social, político, existencial que sólo genera presiones infinitas.
Sin renunciar a la tradición, la Generación Z está introduciendo cambios significativos en su forma de celebrar la festividad estos días. Desde «viajes a la inversa» para invitar a sus padres a las ciudades donde trabajan hasta un nuevo consumo digital.
Según un informe de HRW, China ha impuesto restricciones de viaje aún más severas a los miembros de la minoría musulmana. Pueden viajar sólo a un número “limitado” de países. Está prohibido el contacto y la interacción con activistas en el extranjero. Para obtener la visa es necesario proporcionar un “garante” o bien los familiares son tomados como “rehenes” para asegurar que regresan a su país.