Momento de alegría y de compartir entre generaciones, la cosecha de la aceituna ha quedado desmantelada por la guerra entre Hezbolá e Israel. El ejército israelí - que ayer lanzó nuevos ataques en la zona - sofoca todo intento de recuperación y prohíbe la reconstrucción de las aldeas fronterizas y el cultivo de las tierras. A pesar de las dificultades, para los agricultores es una manera de afirmar que "todavía existimos”.
La población se siente «honrada» por haber sido elegida como primer destino de un viaje apostólico al extranjero del pontífice, pero también está «agotada». Desde los dos años de guerra hasta los ataques en el sur de Israel, quedan muchos nudos sin resolver. La misión de Ortagus para las negociaciones directas entre el Estado judío y el país de los cedros. Se amplía la fractura entre cristianos, drusos y suníes y el tándem chiíta Hezbolá-Amal.
Se ha dado a conocer el programa del primer viaje internacional de León XIV. En Iznik rezará en las ruinas de la basílica de Nicea; en Estambul visitará la Mezquita Azul pero no Santa Sofía (donde estuvieron Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI cuando todavía era museo). En Líbano se llevará a cabo un encuentro interreligioso en la plaza de los Mártires y visitará el puerto destrozado por la explosión de 2020.
Mañana se celebrará en San Pedro la ceremonia de canonización del arzobispo armenio católico, mártir del genocidio de 1915. Estarán presentes el presidente libanés Joseph Aoun, el primer ministro armenio Nikol Pashinyán y el patriarca Minassián, junto con cientos de fieles de la diáspora. Para muchos armenios, “este día histórico es también un día de justicia”.
En el clima abierto por la reunión en territorio egipcio, el jefe de Estado libanés ha anunciado su disposición a mantener conversaciones con el Estado hebreo. Sin embargo, no ha especificado si serán directas o no. Las similitudes entre el desarme de Hezbolá y Hamás en Gaza. Hezbolá y Amal miran hacia las elecciones políticas de mayo de 2026 para mantener el liderazgo en el bando chiíta. Y pretenden bloquear cualquier acuerdo que pueda resultarles desagradable.
Damasco quiere conseguir la liberación de ciudadanos suyos que llevan años detenidos sin juicio en el Líbano y que son ideológicamente cercanos a HTS. Detrás de su detención hay motivos ideológicos relacionados con simples sospechas. Según fuentes ministeriales libanesas, son al menos 2100, de los cuales el 55 % nunca ha comparecido ante un tribunal. En el fondo de la controversia están la guerra civil en Siria y la hegemonía de Hezbolá.