La líder del Partido Liberal Democrático se convierte en la primera mujer al frente del Gobierno de Tokio. La coalición no tiene mayoría absoluta en el Parlamento, pero se ha impuesto gracias a las divisiones en la oposición. Ishin no tendrá ministros propios. En el acuerdo de gobierno se compromete a reducir en un 10 % el número de parlamentarios y a suspender durante dos años el impuesto sobre el consumo de alimentos.
La ruptura entre el Partido Liberal Democrático (PLD) y el Komeito, aliados de gobierno casi ininterrumpidamente desde 1999, abre una nueva fase de inestabilidad política en Japón. La líder conservadora Sanae Takaichi, recién elegida al frente del PLD, corre ahora el riesgo de no obtener la mayoría necesaria para convertirse en la primera mujer primera ministra del país. También la oposición, liderada por el Partido Constitucional Democrático, está tratando de unir fuerzas para bloquear su elección.
El inmunólogo de la Universidad de Osaka recibió el prestigioso reconocimiento junto con dos colegas estadounidenses por sus estudios sobre el sistema inmunitario. Espera que "facilite nuevas aplicaciones para el tratamiento del cáncer y la prevención del rechazo de los trasplantes". Con él, ya hay 29 japoneses galardonados con el Nobel (6 en Medicina).
La ex ministra del Interior, conocida por su postura dura frente a China y partidaria de una política de corte nacionalista, ha ganado las primarias del Partido Liberal Democrático y se prepara para encabezar el gobierno. Pero ya no cuenta con la mayoría en el parlamento y deberá buscar nuevas alianzas. El problema de las relaciones con la extrema derecha de Sanseito.
Veinte meses después del devastador terremoto que arrasó la península de Noto, la diócesis de Nagoya ha vivido la alegría de la consagración de una iglesia completamente reconstruida. Con una señal importante para el futuro: hoy estas paredes acogen también a una veintena de filipinos que, precisamente en la tragedia y la solidaridad de la que esta pequeña comunidad se ha convertido en epicentro, han encontrado su hogar.
JICA - la agencia para el desarrollo del ministerio de Relaciones Exteriores de Tokio - se vio obligada a dar marcha atrás en la iniciativa de hermanamiento entre cuatro ciudades japonesas con Nigeria, Tanzania, Ghana y Mozambique. La población lo interpretó como un estímulo a la inmigración y provocó alarma y manifestaciones. Duro golpe para la cooperación para el desarrollo, en un clima político marcado por el ascenso de la extrema derecha.