En apenas 40 años desde su adhesión a la UNESCO, la República Popular ya ocupa el primer lugar en número de «patrimonios culturales inmateriales» y cuenta con 60 sitios reconocidos. En todo el país se abren cada año cientos de nuevos museos y, solo en 2024, se han contratado 179.000 nuevos operadores. La «confianza en la cultura» china es uno de los ejes del poder blando de Xi Jinping. Y con la salida de Estados Unidos de la UNESCO, su influencia en las políticas culturales globales está destinada a seguir creciendo.
El consorcio indonesio que controla el 60 % de la línea inaugurada hace dos años registró pérdidas por más de 250 millones de dólares en 2024. Este año se prevé un aumento adicional. Se trata de un proyecto incluido en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, pero que desde el principio parecía económicamente insostenible. No es el único caso entre los grandes proyectos ferroviarios del sudeste asiático. Pero Prabowo está intensificando su acercamiento a Pekín.
Los dos gigantes del continente asiático siempre han sido vecinos, pero nunca han mantenido una comunicación tan intensa y amistosa como en los últimos tiempos. La posición china sigue fortaleciéndose a pesar de todas las desconfianzas con respecto a los proyectos rusos. El escenario de una «colonización inversa» con respecto a los tiempos en que Moscú era el «hermano mayor».
Después de haber apostado por los espacios abiertos por la retirada de Estados Unidos, China debe ahora hacer frente a los nuevos vientos de guerra entre Kabul e Islamabad, que también afectan a los miles de chinos que trabajan en una de las rutas más importantes de la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda. Mientras tanto, los talibanes reclutan contingentes de la diáspora uigur.
En los últimos años, Pekín ha pasado de la producción masiva de medicamentos genéricos a apostar por la investigación biomédica avanzada. Gracias a un modelo de crecimiento muy similar al adoptado para los automóviles eléctricos, hoy controla el 80 % de los principios activos mundiales. El caso del fentanilo ha demostrado la importancia de esta carta, descrita como una «opción nuclear» en las guerras comerciales. Pero China sigue necesitando a Occidente para mantenerse en este mercado.
Una voz de China comenta tres casos resonantes en los que sus compatriotas en el extranjero han saltado a la fama por delitos transnacionales de naturaleza gravísima, relacionados con fraudes, narcotráfico y trata de seres humanos. "En nuestros libros de texto, la Guerra del Opio que vivimos hace dos siglos se presenta como una tragedia nacional. Entonces, ¿por qué hoy que somos ricos y fuertes llevamos las máquinas tragamonedas a las aldeas africanas?".