Su hijo Sebastien habla con AsiaNews sobre el calvario del empresario católico, hoy de 78 años, que luchó por la democracia en Hong Kong y por ello se encuentra en prisión desde 2020. «Tememos por su vida: demasiados presos ancianos diabéticos ya han muerto entre rejas. Permanece en aislamiento: ni siquiera se le permite ir a misa. Trump ha dicho que hablará con Xi Jinping: esperamos que consiga su liberación. El encuentro con León XIV le ha dado mucha fuerza a mi madre».
El músico e influencer Wang Bo, de China continental, ha transformado una frase de un político taiwanés en un estribillo que en las últimas semanas se ha vuelto muy popular a ambos lados del estrecho de Taiwán. Beijing ha intentado presentarlo como una protesta política contra el gobierno de la isla rebelde, pero el mensaje es una autoironía ante la insatisfacción ampliamente difundida incluso en la autoproclamada "segunda potencia mundial".
Pocas indicaciones sobre el rumbo en el comunicado final del esperado cuarto Pleno del Comité Central del Partido Comunista Chino que concluyó hoy en Beijing bajo la presidencia de Xi Jinping. El énfasis en los resultados del quinquenio 2020-2025 actúan como contrapunto de las dificultades económicas actuales. Al final, lo que dominó la escena fue la nueva ola de destituciones de altos mandos militares.
En un extenso reportaje, Sixth Tone describe cómo ha cambiado la emigración china a Papúa Nueva Guinea. La isla es un destino "cada vez más importante" para las inversiones en infraestructuras, minería y construcción. Los migrantes intentan integrarse en la comunidad local, aunque algunos se mantienen aislados por miedo a los robos y asaltos.
Las nuevas restricciones introducidas por Pekín para controlar las exportaciones de minerales preciosos, esenciales hoy en día para las armas sofisticadas y las aplicaciones de inteligencia artificial, relanzan la cuestión de los yacimientos en Asia Central. Astana afirma haber abierto una nueva línea de producción minera para más de 20 millones de toneladas. Pero las deficiencias en el transporte y las infraestructuras hacen que las inversiones internacionales sean igualmente inciertas y arriesgadas.
Desde las plantas automovilísticas hasta los talleres textiles, las visitas guiadas a las empresas están agotando las entradas en la República Popular. Recorridos que incluyen "atracciones" diseñadas especialmente para mostrar las industrias no solo como lugares de trabajo, sino sobre todo como símbolos de los logros alcanzados como nación.