Svay Rieng, enfrentamientos entre la policía y los operarios textiles en huelga por el salario mínimo
Phnom Penh (AsiaNews/Agencias) - Aún suceden enfrentamientos entre los operarios de la insdustria textil y las fuerzas de seguridad de la provincia de Svay Rieng, en el sudeste de Camboya, cerca de las frontera con Vietnam. Los empleados están llevando a cabo una huelga desde hace ya una semana, para pedir un aumento del salario mínimo, así como mejores condiciones de trabajo. En los últimos días, la policía arrestó a cerca de 60 empleados que se habían cruzado de brazos: los agentes dispersaron a la multitud de manifestantes utilizando camiones hidrantes. Las manifestaciones de los últimos días confirman, una vez más, la atmósfera de fibrilación que se respira en el ambiente laboral en Camboya y, en particular, en el sector manufacturero, que en el pasado ha sido escenario de incidentes y protestas.
Quienes promueven la protesta son algunos operarios de diversas empresas de Manhattan y de Tai Seng, dos zonas económicas especiales de la pequeña ciudad de Bavet, en la provincia de Svay Rieng; ellos reclamaban por un aumento del salario mínimo y por la liberación de los operarios arrestados en los días pasados. Al menos tres personas fueron heridas durante los enfrentamientos.
La huelga de los últimos días ha involucrado a cerca de 8.000 trabajadores; la semana pasada otros 30.000 operarios se cruzaron de brazos. Los manifestantes promovieron la protesta para obtener un aumento y de ese modo llegar a ganar 148 dólares al mes como salario mínimo, en comparación a los actuales 128. Se trata de ocho dólares más que lo que fuera prometido por el gobierno de Phnom Penh en octubre pasado. Entrevistado por Radio Free Asia (RFA), uno de los líderes de la huelga acusa a las autoridades de “obstaculizar” más que “facilitar las tratativas”, siendo que amenazan a los manifestantes y utilizan la fuerza para dispersar las convocatorias públicas.
La industria manufacturera es una de las actividades más florecientes y productivas de Camboya, con al menos 700.000 personas empleadas en el sector y un volumen de exportaciones que en el año 2013 alcanzó los 5,3 millardos de dólares. Son por lo menos 700 las fabricas esparcidas en el territorio nacional, que producen bienes para reconocidas marcas internacionales, tales como Gap, Nike y H&M.
En enero de 2014 la policia y los soldados del gobierno reprimieron violentamente una serie de protestas promovidas por los operarios del sector, destinadas a obtener un aumento del salario mínimo. En esa ocasión, al menos cinco personas resultaron muertas. El año anterior, en cambio, en el colapso de una fábrica murieron dos trabajadores. El rubro textil es también uno de los sectores clave para el relanzamiento de la economía de Camboya, que este año, según las previsiones del Banco Mundial, debería crecer un 7.5%, siendo éste el dato más elevado de todo el este asiático.
El problema de la seguridad en el ambiente de trabajo es, por otra parte, un hecho común a todos los países asiáticos. En abril del año 2013 dejó una profunda indignación y fue motivo de clamor la tragedia que afectó al Rana Plaza en Bangladesh, un edificio que albergaba en su interior a cinco empresas textiles. En el colapso de la estrcutura edilicia murieron más de mil personas.