Yakarta ofrece a Beijing proyectos por 60 millardos, pero advierte: con nosotros no se haga ninguna trampa

Desde el año pasado el gobierno indonesio está en “comunicación estructural” con el gobierno chino. Yakarta rechaza cualquier préstamo de gobierno a gobierno. Viceministro: “Deben emplear trabajadores indonesios y disponer de la tecnología más avanzada y respetuosa con el medio ambiente”. Se esperan acuerdo para la próxima ronda de conversaciones en abril.

Yakarta (AsiaNews/Agencias) – Centrales eléctricas, complejos industriales, puertos e infraestructuras en las provincias de Kalimantan central, Sumatera del Norte, Célebes del Norte y en la isla de Bali: Indonesia ofrece a los inversores chinos nuevos proyectos por un valor de 60 millardos de dólares estadounidenses, en el intento de sacar ventajas de la Belt and Road Initiative (BRI) de Beijing. Por el momento, Yakarta no parece cuidarse de la difundida y creciente preocupación internacional por la así llamada “trampa de la deuda” de la superpotencia asiática: su modelos de negocios pone al seguro sus intereses nacionales.

No obstante la posición estratégica de Indonesia, la más grande economía del Sudeste asiático no está entre los mayores beneficiados por la Nueva Vía de la Seda. El proyecto más conocido de la BRI en el país es un nuevo ferrocarril del valor de los 6 millardos de dólares estadounidenses, que une la capital al centro textil de Bandung (Foto). El plan todavía está condicionado por problemas relacionados con la provisión de terrenos. No obstante esto, desde el año pasado Yakarta está en “comunicación estructural” con Beijing sobre “posibles proyectos infraestructurales por un valor total entre los 50 y los 60 millardos”. Es cuanto declaró hace dos días Ridwan Djamaluddin, viceministro de los Asuntos marítimos.

Indonesia propuso potenciales proyectos en todo el archipiélago, mientras que los funcionarios y expertos chinos han visitado a gobiernos regionales en busca de iniciativas que financiar. “Somos conscientes - afirmó Djamaluddin- que esta operación no debe terminar mal. Otros países fueron obligados a restituir los préstamos y algunos han retirado sus bienes. Nosotros no queremos todo esto”. Obtener los acuerdos está requiriendo más tiempo de lo previsto, porque Indonesia insistió sobre una estructura “business- to-business” (BEB) para todos los arreglos, rechazando cualquier préstamo de gobierno a gobierno. “Entiendo que no somos veloces como los otros países en aprovechar del fondo, pero es por qué el propietario del fondo reflexionará por más tiempo sobre nuestras ofertas”, dijo Djamaluddin.

El viceministro prevé realizar acuerdos en la próxima ronda de coloquios en abril, después que China respondió a la más reciente propuesta de Indonesia el mes pasado, agregó. El modelo B2B contribuiría “en proteger a Indonesia del riesgo que China ejercite un apalancamiento financiero, en virtud de la dependencia económica del país”. “Cada proyecto chino - subrayó Djamaluddin- debe también emplear trabajadores indonesios y disponer de la tecnología más avanzada y amigable con el medio ambiente, además de permitir la transferencia de los conocimientos. Los proyectos que ofrecen incluyen 4 centrales hidroeléctricas con un valor combinado de 35 millardos de dólares en la provincia de Kalimantan del Norte, en la isla de Borneo”.