Xinijiang, el gobierno quiere prohibir la burka: Se arriesgan otros enfrentamientos
Urumqi (AsiaNews/Agencias)-La ´propuesta de prohibir la burka de las calles de la capital de la provincia occidental de Xinjiang "podría desencadenar nuevas protestas violentas" en la ya turbulenta región. Lo dicen expertos y analistas el día después que la Comisión permanente de la Asamblea del pueblo de Urumqi, ha votado a favor de la propuesta, que impide a las mujeres islámicas el usar el vestido islámico en público. Lo reporta el sito de información local Tianshan.net.
El texto de la propuesta debe ser revisado por la Comisión permanente de la Asamblea provincial, si bien el artículo que habla de la propuesta- inmediatamente sacada del sito- no explica cuándo se hará esta relectura. La burka, ropa islámica que cubre todo el cuerpo de las mujeres, es considerada por las autoridades locales como "un símbolo del extremismo religioso". Según Jiang Zhaoyong, experto en asuntos étnicos y residente en Beijing, esto "no forma parte de la tradición de Xinjiang. La prohibición por una cuestión de seguridad pública. Algunos la usan por motivos no religiosos, sino para expresar sus propios actos el resentimiento contra la sociedad".
Beijing considera que detrás de una serie de ataques homicidas- que costaron la vida a centenares de personas en la región- estén justamente los extremistas religiosos. En 2011 el gobierno central lanzó un "Proyecto embellecimiento" para desalentar a las mujeres locales a usar ropas que cubran las caras, y ha apoyado operaciones contra la producción y la venta de burkas. El pasado mes las autoridades han anunciado que del 2015 la práctica religiosa será prohibida en las oficinas públicas, de las escuelas y en las empresas donde sea propietaria el Estado.
La provincia de Xinjiang es una de las zonas más turbulentas de toda China: aquí habita la etnia uighura, unos 9 millones de personas turcófonas y de religión islámica, que siempre trató de independizarse de Beijing. El gobierno central, por su parte, envió a la zona millones de chinos de etnia han para tratar que fuesen mayoría y parte dominante. Además impone serias restricciones a la libertad religiosa, a la difusión de la lengua y la cultura local, también de la práctica musulmana.
Desde el año 2009 está en acto en la zona un régimen especial por parte de la policía y del ejército chino. Impuesta por Beijing después de los enfrentamientos en los cuales 200 personas perdieron la vida.
A continuación de aquellas violencias fueron infligidas penas de detención y de condenas a muerte. Las autoridades chinas consideran que los responsables de las violencias sean los extremistas musulmanes, pero los exilados dicen que Beijing "exagera" la amenaza de terrorismo islámico para justificar la represión contra la población uighura.