Vicario de Alepo: "Son noticias falsas los rumores sobre mi nombramiento como gobernador"

En un mensaje en las redes sociales, monseñor Jallouf desmiente la «noticia» relanzada en Internet de que Hts le había confiado la dirección de la ciudad. El prelado habla de «mentira» y de «vergüenza», reiterando que «inmiscuirse en política no es la misión de la Iglesia». A AsiaNews, el párroco habla de una comunidad «desorientada y confusa» a la que hay que «animar». Rebeldes a las puertas de Homs.

Alepo (AsiaNews) - Algunas páginas sociales, en particular en Facebook, «hacen circular la noticia de mi nombramiento como gobernador de Alepo: es mentira, no es verdad y es una vergüenza para el bien» de la misma Iglesia y de la sociedad. Con un mensaje relanzado en su propia página, monseñor Hanna Jallouf, franciscano, vicario apostólico de Alepo desde julio de 2023, desmiente categóricamente los rumores que circulan en las últimas horas sobre su nombramiento como gobernador de la ciudad. «Nosotros [como responsables eclesiásticos y hombres de fe] no nos inmiscuimos en política», prosigue el mensaje del prelado, que, por haber vivido en Idlib, presume de tener relaciones y contactos con movimientos que pretenden derrocar al presidente Bashar al Assad, “porque esa no es nuestra misión”.

Desde ayer por la tarde, en efecto, algunos rumores -que, sin embargo, carecen de toda confirmación, pero que han encontrado, como sucede a menudo, espacio y difusión en la red- hablaban de un nombramiento del prelado como gobernador de Alepo por Hayat Tahrir al-Sham (Hts) y otros grupos de la oposición. Fake news cuyo origen sigue siendo incierto, pero que podría remontarse al intento de los movimientos rebeldes de mostrar un tono de diálogo y apertura hacia las minorías, diferente de las masacres perpetradas por el Estado Islámico (EI, antiguo Isis) o por Al Qaeda en el pasado entre Siria e Irak, por poner algunos ejemplos.

El vicario de Alepo prosiguió su mensaje instando a la población a no utilizar las redes sociales para difundir noticias falsas o que puedan alimentar la confusión, el descontento o exacerbar una situación ya de por sí bélica y violenta. Rumores, concluye el prelado, que también podrían difundirse arteramente para atentar contra él: «Mentir -dice- es la clave para quemar a una persona. Pero nosotros, repito, no nos metemos en política».

Estos rumores no contribuyen ciertamente a tranquilizar el clima de una comunidad cristiana de Alepo que parece «desorientada y confusa» por el súbito e inesperado clima de guerra que se ha encontrado, como dice a AsiaNews el padre Bahjat Karakach en un mensaje. El párroco de la iglesia de San Francisco de Asís subraya la necesidad de «serenarse y animarse» que preocupa no sólo a los cristianos, sino a gran parte de la población. Sin embargo, añade que «las respuestas a las preguntas que os atormentan no vendrán quedándose en casa, sino saliendo al campo a hacer el bien». Una advertencia lanzada en una reunión con los jóvenes de la comunidad, a la que asistieron más de 400 chicos y chicas, un número que «sorprendió» incluso al sacerdote pero que revela su necesidad de ser «animados y apoyados».

Infundir confianza, mirar al futuro incluso en un momento de profunda incertidumbre es el «mensaje más importante» que la Iglesia pretende transmitir, especialmente «a los jóvenes, que se hacen mil preguntas», explica el sacerdote nacido y residente en Alepo. Durante el encuentro, concluye el P. Bahjat, «insistimos en que no debemos dejarnos vencer por el miedo que nos paraliza, sino arremangarnos y hacer algo por nuestra ciudad, promoviendo iniciativas en la calle en beneficio de todos» sin distinción de credo o etnia.

Por último, en el frente del conflicto, tras haber conquistado Alepo y Hama, los rebeldes apuntan ahora a Homs, ciudad situada al norte de Damasco. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido que cuenta con una red de informadores sobre el terreno, informa de que se encuentran a 5 km de la ciudad y avanzan rápidamente. Al mismo tiempo, se informa de que aviones de combate sirios tienen como objetivo el puente de al Rastan, que conecta la ciudad de Hama con Homs, en un (vano) intento de protegerlo del avance del frente anti-Assad. La agencia turca Anadolu, de hecho, informa de que los insurgentes ya han tomado el distrito de Rastan, en la provincia de Homs, donde al parecer hay miles de civiles huyendo, pero el objetivo final sigue siendo Damasco y «el derrocamiento del régimen de Assad».