28/04/2025, 12.18
MYANMAR
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Un mes después del terremoto, miles de personas siguen sin recibir ayuda en Myanmar

Las agencias de la ONU estiman que unos 17 millones de personas se han visto afectadas de alguna manera por el terremoto, el número de muertos, no fiable, asciende a 3700. Temor por la próxima estación de lluvias. Las declaraciones oficiales sobre el alto el fuego han sido desoídas: se han producido cientos de bombardeos en las últimas semanas. Continúa la campaña de recaudación de fondos promovida por la Fundación Pime.

Yangon (AsiaNews) - Ha pasado un mes desde el terremoto que sacudió Myanmar el 28 de marzo con un temblor de 7,7 grados de magnitud. Y al menos 42 mil de un total de 200 mil desplazados siguen viviendo en refugios provisionales. Así lo denuncia la organización humanitaria Save the Children, que también señala que las estructuras no son adecuadas para hacer frente a las fuertes lluvias y al calor extremo. Un campo de refugiados cerca de Mandalay, una de las zonas más afectadas, ya se ha inundado.

Aunque la junta militar birmana ha declarado 3.700 muertos y más de 5.000 heridos, es probable que el número de víctimas sea mucho mayor. Las agencias de la ONU calculan que unos 17 millones de personas se han visto afectadas de alguna manera por el terremoto, al menos 65 mil edificios se han derrumbado, el 88% de las carreteras siguen intransitables y en el 44% de las zonas afectadas aún no se han restablecido las conexiones a Internet y la electricidad.

Cerca del 72% de los habitantes de las regiones de Sagaing y Mandalay, las más afectadas por el seísmo, aún no han recibido ningún tipo de ayuda, según informó la Organización Internacional para las Migraciones. En los últimos 30 días han continuado los combates entre la junta militar y las fuerzas de la resistencia, a pesar de las declaraciones de alto el fuego por ambas partes, y varios equipos de rescate han informado de dificultades para llevar ayuda debido a las restricciones impuestas por los militares.

Muchos desplazados temen no poder empezar a reconstruir sus hogares con la inminente llegada de la estación de lluvias, que suele empezar en mayo. Es posible que cientos de escuelas, que quedaron destruidas, no estén listas antes de que se reanuden las clases en junio.

Muchas personas, especialmente en los campos de refugiados, siguen sin tener acceso a agua potable, con el consiguiente riesgo de propagación de enfermedades como el cólera, el dengue o las infecciones cutáneas. La desnutrición entre los más jóvenes también se está convirtiendo en una preocupación creciente para las agencias internacionales: un tercio de la producción de cereales del país y cuatro quintas partes de la de maíz proceden de las regiones más afectadas de Mandalay y Sagaing.

La situación se agrava aún más por los cientos de réplicas: hasta ahora se han producido 140, que han provocado el derrumbe de más estructuras y han puesto aún más a prueba las capacidades psicológicas de los birmanos y, en particular, de los niños. «Frecuentes y fuertes réplicas siguen sacudiendo el centro de Myanmar casi a diario, aumentando el miedo y la incertidumbre», escribió en un comunicado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

Incluso en Naypyidaw, la capital, aunque más alejada del epicentro, varios edificios gubernamentales e instalaciones públicas siguen estructuralmente comprometidos, lo que limita la funcionalidad de servicios públicos clave, hasta el punto de que algunos departamentos gubernamentales están considerando la posibilidad de trasladarse temporalmente a Yangon.

Todas las declaraciones de alto el fuego, tanto del ejército birmano como de las milicias étnicas que luchan contra el régimen, han sido incumplidas hasta ahora. La junta militar, aprovechando la confusión tras la catástrofe natural, no ha dejado de bombardear los pueblos de las zonas afectadas por el terremoto: según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), se produjeron 120 ataques en los días posteriores al seísmo, mientras que el Institute for Strategy and Policy - Myanmar (ISP-Myanmar) contabilizó 160 bombardeos y 38 enfrentamientos armados hasta el 9 de abril, casi la mitad de los cuales se produjeron tras el anuncio de alto el fuego emitido el 2 de abril. Al menos ocho municipios también fueron golpeados durante los días del Año Nuevo Thingyan.

 

En respuesta a la emergencia humanitaria, la Fundación Pime ha decidido lanzar una campaña de recaudación de fondos para Myanmar. La ayuda se está haciendo llegar a los afectados por el terremoto a través de la ONG New Humanity International, activa en el país desde hace años y que a través de su red local se ha movilizado en estas horas para las operaciones de socorro.

 

Puedes donar con la causa «S001 Emergencias - Terremoto en Myanmar y Tailandia»:

 

on line directamente en este enlace

 

por transferencia bancaria dirigida a Fondazione Pime Onlus

IBAN IT89M0623001633000015111283

(se ruega enviar copia de la transferencia bancaria por correo electrónico a uam@pimemilano.com indicando nombre, apellidos y dirección, lugar y fecha de nacimiento, código fiscal)

 

en la cuenta corriente postal n. 39208202 a nombre de Fondazione Pime Onlus via Monte Rosa, 81 - 20149 Milano


en efectivo o mediante cheque en el Centro Pime de Milán, en via Monte Rosa 81, de lunes a viernes (9.00-12.30 y 13.30-17.30)

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