Tribunal Onu condena a los EEUU por las sanciones. Washington cancela el tratado con Irán

La Casa Blanca quiere eliminar el “Tratado de amistad” firmado en 1955. Según la CIG las medidas punitorias de los EEUU violan los términos del acuerdo. para los jueces van eliminados los impedimentos al ingreso de bienes de primera necesidad. Siempre más tenso la relación entre la administración Trump y los organismos de justicia internacionales.

Teherán (AsiaNews)- Los EEUU desean cancelar el decenal “Tratado de amistad”, firmado a mitad del siglo pasado con Irán, en tiempos en los cuales el país era guiado por Reza Pahlavi luego expulsado por la Revolución islámica en 1979. El acuerdo firmado en 1955 antes de la llegada de los ayattollah, fue aprovechado en los meses pasados por Teherán para intentar una causa contra Washington en la Corte Internacional de Justicia (CIG, conocido también como Tribunal Internacional de La Haya).

En el centro de la controversia la guerra económica, diplomática y comercial lanzada por la administración estadounidense, guiada por el presidente Trump. En mayo pasado la Casa Blanca ordenó el retiro del acuerdo nuclear (JCPOA) deseado por el precedente presidente Barack Obama, introduciendo nuevas sanciones contra Teherán, las más duras de la historia.

Una decisión que provocó una significativo derrumbe en la economía iraní y un derrumbe en las ventas de petróleo, objetivo de la segunda parte de las sanciones que entrarán en vigor desde el 4 de noviembre. Quienes pagarán las consecuencias en primer lugar será la parte más débil de la población.

El proceso presentado en el máximo organismo juzgador de la Onu se inició el 27 de agosto y ayer llegó la sentencia de los jueces, que tiene un valor vinculante pero no conlleva medios coercitivos para su puesta en práctica. La CIG dio razón a Teherán, ordenando una disminución de las sanciones americanas contra la República islámica porque violan justamente el Tratado de 1955 entre ambas naciones.

Inmediata y furiosa la reacción de los EEUU que desde el inicio negaron cualquier valor a la causa iniciada en la Corte internacional de justicia. El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo anunció en estas horas la cancelación del tratado entre Washington y Teherán, agregando que “es una decisión esperada desde hace 39 años” (la referencia es al año 1979 y a la llegada al poder de Khomeini y de sus aliados). El consejero para la Seguridad nacional John Bolton, uno de los halcones anti-Teherán de la Casa Blanca, agrega que serán “revisados” todos los pactos que exponen a los EEUU en una controversia en el tribunal Onu. Ambos definen luego “privadas de fundamento” las reivindicaciones iraníes y rechazan la decisión de la CIG, cuya tarea es la de establecer las controversias que surgen entre los Estados miembros de las Naciones Unidas.

Los jueces de la Corte internacional ordenaron la cancelación de “todo impedimento” que bloquee el ingreso a Irán de bienes de primera necesidad y humanitarios, entre los cuales alimentos y remedios. Además debe ser garantizado el transporte aéreo seguro y una consignación garantizada de la mercancía. Sin embargo, el tribunal rechazó el pedido de Teherán de eliminar cualquier tipo de sanción americana, reservando las propias disposiciones a los medios necesarios para la sobrevivencia de la población.

Analistas y expertos subrayan que la decisión tomada por Washington de poner fin al tratado es en gran parte simbólica y sin aplicaciones prácticas. También la misma decisión de no reconocer una sentencia del Tribunal de la Onu no es una decisión absoluta. Aún defendiendo en el papel el derecho internacional, a menudo los EEUU reaccionaron en términos negativos a las decisiones de los jueces y a los organismos contrarios a sus propios intereses. En el tiempo desarrolló una relación controvertida contra la CIG y jamás adhirió a la Corte penal internacional. La llegada al poder de Trump y los hombres de su administración han ampliado aún más esta fractura.