Tierra Santa: entre alegría y restricciones, comuniones y confirmaciones en tiempos de Covid

Los días 7 y 14 de noviembre se celebraron los sacramentos para 35 niños en la Iglesia de Nuestra Señora del Valor en Tel Aviv. Son hijos de indios y filipinos de lengua hebrea. Padre Di Bitonto: Se “cierra un círculo" al cabo de más de dos años de catequesis y preparación. Una "fiesta reducida", pero con “mucha participación".

Tel Aviv (AsiaNews) - Se “cierra un círculo" después de dos años de preparación y el aplazamiento de las celebraciones - originalmente programadas para mayo - debido a la pandemia de coronavirus. Las comuniones y confirmaciones vividas "en un tono menor" para respetar las restricciones aún vigentes y que han "limitado el clima festivo". Así describe el P. Benedetto Di Bitonto, del Patriarcado Latino de Jerusalén, cómo se vivieron las confirmaciones y primeras comuniones en las comunidades de migrantes, en la iglesia de Nuestra Señora del Valor de Tel Aviv. Los niños son hijos de familias provenientes de Filipinas y la India.

El sacerdote trabaja en el Vicariato de Santiago, donde está a cargo de la pastoral de los migrantes de lengua hebrea. Relató a AsiaNews que fue una “fiesta reducida: "Para ser honesto, no hubo la misma alegría que otras veces. En la cultura filipina suelen tener cuatro padrinos. .. Esta vez estuvieron presentes solo un padrino y los padres. Las celebraciones se desarrollaron en el jardín, quizás en un tono menor pero de todos modos en un clima decoroso y de mucha participación”.

El 7 y el 14 de noviembre, 35 niños de comunidades migrantes de habla hebrea en Israel, pertenecientes al vicariato de Santiago se reunieron en la parroquia de Nuestra Señora del Valor, en Tel Aviv, para recibir la Primera Comunión y la Confirmación. El padre Rafic Nahra, vicario patriarcal y el padre Renato, director del centro, concelebraron la solemne eucaristía en presencia de los pequeños y sus padres.

En dos misas sucesivas, recibieron la Confirmación 23 jóvenes. A la semana siguiente, en una sola celebración, otros 12 niños recibieron la Primera Comunión. Las tres ceremonias se llevaron a cabo al aire libre. Normalmente se realizan en el mes de mayo, al terminar el año de catequesis, pero este año las restricciones impuestas por el Covid-19 obligaron a postergar las fechas.

“Es un camino que comenzó hace dos años”, dice el padre Di Bitonto. “Los niños - explica - están agobiados por las restricciones y el aprendizaje a distancia, pasan la mayor parte del tiempo estudiando en la computadora. Por eso las confirmaciones y comuniones fueron de todos modos un momento de alegría, aunque reducido. Pudieron encontrarse, estar juntos como no han podido hacerlo en los últimos tiempos, de socialización casi nula”. La sensación de estar “liberados”, agrega, también se debe al largo camino que debieron recorrer para llegar a la celebración de los sacramentos.

“Ha sido una carrera contra el tiempo - dice el padre Di Bitonto - porque pronto comenzará la estación fría de las lluvias y hubiera sido difícil celebrar al aire libre como lo hicimos”. Para los migrantes, concluye el sacerdote, “la iglesia representa en muchos casos el único momento de agregación social, en una vida dedicada casi por completo al trabajo. Para ellos tener el sábado, día festivo en Israel, reunirse, encontrarse con gente de la misma nacionalidad y rezar juntos se convierte en el centro de la vida. Tener que interrumpir esta costumbre les resultó muy difícil”.

El Vicariato de Santiago se creó para atender a los fieles que viven en Israel, inmersos en un entorno cultural y lingüístico judío. Actualmente las comunidades activas de habla hebrea - porque también hay otras donde se habla ruso - son las de Jerusalén, Tel Aviv-Jaffa, Haifa, Beer Sheva y Tiberíades. Algunos de los principales desafíos para una realidad minoritaria dentro de una mayoría judía es la transmisión de la fe, dar testimonio de la justicia y la paz, permaneciendo al servicio de los pobres, los migrantes y los exiliados; la promoción del diálogo realizando actividades interreligiosas con musulmanes y judíos que permiten hacer la experiencia de vivir juntos en paz y comprensión recíproca a pesar de todos los problemas que hay sin resolver.