Tianjin: Beijing reconoce al obispo de 94 años Melchiorre Shi Honghzen
En un nuevo desarrollo del Acuerdo entre China y la Santa Sede, incluso para las autoridades políticas, el prelado «clandestino» detenido durante mucho tiempo por negarse a unirse a la Asociación Patriótica se convierte en el líder de la comunidad católica local. Mons. Celli había podido conocerle hace dos años, entregándole una cruz pectoral en nombre de Francisco. La ceremonia de hoy en un hotel y no en la catedral para subrayar su carácter civil y no canónico.
Tianjin (AsiaNews) - Las autoridades chinas han reconocido oficialmente como obispo de la diócesis de Tianjin - metrópoli del norte de China - a Mons. Melchiorre Shi Honghzen, obispo de 94 años que hasta ahora era el obispo «clandestino» de una gran diócesis en la que no había obispo «oficial» desde 2005. El gesto -que se inscribe en el marco del Acuerdo entre la Santa Sede y Beijing sobre el nombramiento de obispos- fue anunciado esta mañana por el sitio web chinacatholic.cn, portavoz de los organismos católicos oficiales controlados por el gobierno de Beijing, y acogido con un comunicado propio a mediodía por la Oficina de Prensa del Vaticano.
Monseñor Melchiorre Shi Honghzhen es el prelado con el que, tras una larga detención hace dos años, el arzobispo Claudio Maria Celli -diplomático vaticano que sigue desde hace años el dossier chino- había podido entrevistarse durante la visita de la delegación de la Santa Sede a China con vistas a la renovación del acuerdo en octubre de 2022. En esa ocasión, monseñor Celli también le había entregado una cruz pectoral en nombre del Papa, con una clara reafirmación de su dignidad episcopal. «La Santa Sede -se lee en el comunicado vaticano difundido hoy- se entera con satisfacción de que monseñor Melchiorre Shi Hongzhen es reconocido oficialmente como obispo de Tianjin. Esta medida es un fruto positivo del diálogo establecido a lo largo de los años entre la Santa Sede y el Gobierno chino».
El reconocimiento de monseñor Melchiorre se produce pocos meses después de los tres nuevos nombramientos de obispos en enero y del traslado a Hangzhou de uno de los dos obispos chinos que participaron en los trabajos del Sínodo en junio. También llega a pocas semanas de que se decida cómo renovar el acuerdo provisional entre Roma y Beijing, cuyo plazo de dos años expirará a finales de octubre.
Oriundo de la misma ciudad de Tianjin, donde nació el 7 de octubre de 1929, ordenado sacerdote en 1954, monseñor Melchiorre Shi Honghzhen había sido consagrado obispo coadjutor en 1982 con permiso de la Santa Sede por monseñor Stefano Li Side, otro valiente obispo clandestino que pagó con cárcel y confinamiento su defensa de la libertad religiosa en China, hasta su muerte en una estación de montaña en 2019. Monseñor Melchior Shi Honghzhen también se negó siempre a formar parte de la Asociación Patriótica, por lo que hasta ahora nunca había sido reconocido como obispo por las autoridades de Beijing.
En su crónica, el sitio web chinacatholic.cn habla de una ceremonia de «instalación» del obispo de Tianjin en presencia del obispo de Beijing, monseñor Joseph Li Shan, «como presidente de la Asociación Patriótica y vicepresidente del Consejo de Obispos Chinos» (órgano colegial no reconocido oficialmente por la Santa Sede, ed.) y de un centenar de personas. También se apresuró a informar de que «en la ceremonia de inauguración, Shi Hongzhen juró solemnemente acatar la Constitución Nacional, salvaguardar la unidad de la patria y la armonía social, amar al país y a la Iglesia, y adherirse siempre a la dirección de la sinicización del catolicismo en China». Añadió que «obedeciendo los mandamientos de Dios, cumpliendo bien sus deberes de obispo, predicando fielmente el Evangelio, junto con los sacerdotes y fieles de la diócesis de Tianjin, contribuye a la construcción general de un país socialista moderno y a la promoción general del gran rejuvenecimiento de la nación china».
En cuanto al significado real que hay que dar a estas últimas palabras impregnadas de retórica patriótica, sin embargo, un hecho habla por sí solo: como muestran las propias imágenes, la ceremonia no tuvo lugar en la histórica iglesia de San José de Xikai -sede de la catedral-, sino en una habitación de un hotel de la ciudad. Según fuentes locales, fue el propio monseñor Melchiorre quien quiso este emplazamiento, subrayando así el carácter civil de la ceremonia, puesto que canónicamente ya era obispo de Tianjin. Además, habría manifestado su intención de seguir viviendo en la iglesia de Zhongxin Qao, donde reside actualmente. Todos signos que hablan no de un punto de inflexión, sino de continuidad con lo que ha representado todos estos años para la comunidad católica de Tianjin.
Por último, cabe señalar que el reconocimiento de Beijing al obispo Melchiorre Shi Honghzen cura por fin una herida del pasado. Pero la falta de comunicación de un acuerdo incluso sobre el nombramiento de un obispo coadjutor que flanquee al prelado, ahora de 94 años, deja abierta la cuestión de quién dirigirá la Iglesia católica de Tianjin en el futuro. Una comunidad que -como informa la nota vaticana- cuenta hoy con «unos 56.000 fieles, distribuidos en 21 parroquias, atendidas por 62 sacerdotes y un buen número de monjas».
11/09/2022 21:08