03/06/2021, 12.18
UZBEKISTÁN
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Tashkent, la hija del presidente Mirziyoyev destruye sitios arqueológicos

de Vladimir Rozanskij

Construyeron un complejo deportivo sobre los restos de una ciudad de 1.600 años. Ahora la nueva edificación está en ruinas. Daños por valor de millones de euros. El oportunismo de la familia gobernante pone en grave peligro monumentos muy antiguos.

 

Moscú (AsiaNews) - Han pasado dos años desde que Saida Mirziyoyeva, la hija mayor del presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, comenzó sus "cinco proyectos" en la provincia de Bukinsk, región de Tashkent. El primero de ellos es un centro juvenil construido sobre un sitio arqueológico que data del siglo IV y en este momento las instalaciones están abandonadas y en ruinas.

El complejo deportivo-recreativo comenzó a construirse en 2019 y estaba compuesto por decenas de edificios y un gimnasio; según las estimaciones más modestas se invirtieron cerca de 2 mil millones de som (unos 156 mil euros). Al pie de la colina donde se encuentran los edificios modernos hay un antiguo monumento que da testimonio de la existencia de la ciudad de Samsarak, también llamada Mukhtepa o Ajdartiepa, aunque no hay documentos históricos completos sobre ella.

La superficie destruida con las obras es de 12.646 metros cuadrados y el Departamento de Patrimonio cultural de Uzbekistán calcula que los daños económicos a la antigua ciudad rondan los 239 mil millones de som (18,6 millones de euros). El tribunal de Bukinsk condenó a algunos funcionarios públicos locales, a quienes se atribuyó la culpa por los daños causados.

El fiscal regional de Tashkent ha presentado un plan de control "para la custodia y uso del patrimonio cultural y arqueológico", y exigió al gobierno provincial la compensación por los daños multimillonarios. Ante la imposibilidad de pagar esas sumas astronómicas, el tribunal confiscó todos los edificios del centro juvenil construido.

Ahora nadie sabe cómo deshacerse de los edificios que están sobre la antigua colina, entre otras cosas porque la misma normativa del Departamento de Cultura prohíbe que en el lugar se usen excavadoras y otras herramientas de construcción. Irónicamente, el lugar cuenta ahora con ruinas modernas que se levantan sobre ruinas antiguas. En este momento, en el proyecto presidencial creado por Mirziyoyeva con el alto patrocinio del Ministerio de Desarrollo Tecnológico, solo viven perros vagabundos y animales salvajes.

El arquitecto e historiador de arte uzbeko Abumalik Turdiev explicó a Ozodlik que la colina de la ciudad de 1.600 años de antigüedad era objeto de continuas investigaciones de arqueólogos de todo el mundo. Samsarak se menciona en Baburname, las memorias de uno de los herederos de Tamerlán, Zahir al-Din Muhammed Babur, según el cual la ciudad prosperó en el período más floreciente del zoroastrismo, la principal religión de Asia Central entre el siglo VI a. C. C. y el siglo X d.C.

La ciudad había quedado enterrada bajo la colina y para evitar mayores daños fue puesta bajo protección ya en tiempos de la Unión Soviética. Pero la pasión arqueológica parece haber disminuido bastante en la Uzbekistán independiente. Los "cinco proyectos" de Mirziyoyeva fueron presentados por la prensa oficial como "acontecimientos de trascendencia internacional": En la inauguración de 2019 estuvieron presentes muchas figuras de primer nivel del país.

 

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