Seúl: los conservadores piden cabezas nucleares, Washington dice que no
Las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos retiraron todas las armas atómicas a partir de 1991, pero las amenazas de Corea del Norte son preocupantes. Los políticos que presentaron la propuesta están marginados por el propio Partido Conservador. El 55% de los ciudadanos quiere que se desarrolle un programa nuclear nacional.
Seúl (AsiaNews) - Sube la tensión en la península coreana: entre finales de septiembre y la primera quincena de octubre, Corea del Norte protagonizó una larga serie de lanzamientos de misiles balísticos, acompañados de otras provocaciones militares. Ante la amenaza de Pyongyang, cuyas pruebas simularían un ataque al Sur según la propaganda, Seúl vuelve a reclamar el desarrollo de su propio arsenal nuclear.
La propuesta fue presentada por algunas figuras conservadoras y se enmarca en el debate más amplio sobre el papel de las armas nucleares en la defensa del país. Desde 1991, gracias a un acuerdo colectivo para la desnuclearización de la península, las Fuerzas Armadas estadounidenses retiraron todas las cabezas nucleares de Corea del Sur. Sin embargo, en los últimos 20 años, Corea del Norte ha desarrollado su propio programa de armamento, lo que la convierte en una potencia nuclear.
Las voces a favor del desarrollo de un arsenal provienen principalmente del campo conservador. Hace quince días, durante una entrevista radial, el diputado Kim Gi-hyeon dijo que, en su opinión, "Corea del Sur debería moverse para disponer de armamento nuclear propio". Haciéndose eco de él, el alcalde de Daegu, Hong Joon-pyo, cuestionó en un post de Facebook la determinación de Estados Unidos para intervenir en caso de necesidad, ante la amenaza norcoreana: "Si Corea del Norte utilizara armas nucleares contra nosotros, ¿sería [Estados Unidos] capaz de contraatacar con sus arsenales nucleares?", escribió Hong. Algunos ex generales surcoreanos también expresaron la opinión de que Seúl debería explorar esta posibilidad y reforzar sus capacidades nucleares latentes.
Sin embargo, por el momento es el propio Partido Conservador el que margina estas voces. El presidente del partido en el poder, Chung Jin-suk, ha descartado la adquisición de armamento por parte del país porque ello supondría abandonar el Tratado de No Proliferación. Además de las consecuencias económicas negativas para Corea del Sur, esto también tendría el efecto implícito de legitimar el programa nuclear del Norte. Chung, como muchos otros, cree en cambio que debe reforzarse la alianza con Estados Unidos, que proporciona un paraguas nuclear contra las amenazas norcoreanas.
Por su parte, el gobierno conservador de Yoon Suk-yeol está considerando todas las opciones disponibles. Según indiscreciones difundidas por los medios locales, el gobierno habría considerado la posibilidad de pedir a su aliado estadounidense que vuelva a desplegar ojivas nucleares en defensa del país. Sin embargo, Washington no parece entusiasmado: en las últimas semanas se han multiplicado las declaraciones oficiales de la embajada y las autoridades estadounidenses, que subrayan que todas las capacidades militares de Estados Unidos -incluidas las armas nucleares- pueden ser empleadas para la defensa de Corea del Sur. La confirmación del compromiso con la seguridad del país va unida al objetivo de desnuclearización de toda la península, como recordó la Casa Blanca hace tiempo.
Tras las declaraciones de los últimos días, que aportan tranquilidad y garantías, el debate en Corea del Sur se ha apagado y las declaraciones públicas del gobierno tienden ahora a descartar la opción de volver a desplegar armas nucleares estadounidenses en el país. Según el ministro de Defensa, Lee Jong-sup, el gobierno "mantiene la política de procurar la desnuclearización de la península coreana". Sin embargo, son pocos los que siguen creyendo en estas afirmaciones. Según las encuestas, el 92,5% de los surcoreanos cree que el Norte no abandonará su programa, mientras que el 55,5% apoya el desarrollo de un arsenal nuclear nacional.
08/11/2017 11:47