Seúl: Yoon gana las elecciones presidenciales en un país dividido

de Guido Alberto Casanova

El candidato conservador venció a su rival Lee por un puñado de votos. Para ello fue decisivo el acuerdo con Ahn Cheol-soo, otro candidato de la oposición. "Ahora es el momento de unirse" fueron las primeras palabras del ex fiscal, que ha construido su ascenso político sobre la intransigencia. Sin embargo, el Parlamento sigue en manos de los demócratas.

Seúl (AsiaNews) - Yoon Seok-youl será el nuevo presidente de Corea del Sur y tomará posesión de su cargo en la Casa Azul (la residencia presidencial oficial) el próximo 10 de mayo. En la votación de ayer, el candidato conservador derrotó a su rival demócrata, Lee Jae-myung, por un estrecho margen -48,6% versus 47,8%- en una contienda electoral que parecía indecisa y reñida hasta el último voto. "Ha sido una carrera apasionada y al rojo vivo", dijo Yoon en su discurso triunfal. "Fue la victoria del gran pueblo [surcoreano] y no de quien les habla o del Partido del Poder Popular", continuó Yoon.

El descontento en las filas de los demócratas es grande. Después de semanas de encuestas en las que el candidato conservador llevaba la delantera por unos pocos puntos porcentuales, anoche, los primeros sondeos a boca de urna habían despertado algunas esperanzas. El margen se había reducido a menos de un punto porcentual, y la JTBC incluso mostraba a Lee a la cabeza. En un breve discurso dirigido a sus partidarios y a los periodistas, el candidato demócrata Lee reconoció la derrota y confió en que Yoon supere los conflictos y siga el "camino de la integración y la armonía".

"La carrera electoral ha terminado", dijo Yoon, "y ha llegado el momento de que el pueblo y la República de Corea se unan". Es más fácil decirlo que hacerlo, dada la virulencia y la polarización que caracterizaron la campaña electoral. Pocas horas después del escrutinio, el hashtag #inmigraraCanada era tendencia en el Twitter en coreano, casi imitando la respuesta que muchos votantes estadounidenses tuvieron tras la elección de Donald Trump.

Yoon es un outsider y la intransigencia y la polémica son su marca de fábrica, incluso desde la época en que se desempeñaba como Fiscal General. En la campaña electoral no se ahorró críticas y fue durísimo contra el Partido Demócrata, acusándolo de albergar fantasías procomunistas y de amenazar la democracia liberal. Además, el año pasado Yoon dio a entender que el ex dictador Chun Doo-hwan había sido un "buen político" después de la sangrienta represión de las protestas de Gwangju en mayo de 1980.

El candidato conservador también ha tratado de congraciarse abiertamente con el creciente movimiento antifeminista, que es especialmente fuerte entre los jóvenes surcoreanos de entre 20 y 30 años. Al proponer la supresión del Ministerio de Igualdad de Género, Yoon ha tendido la mano al 79% de los surcoreanos de 20 años que en una encuesta del año pasado habían expresado que se sentían discriminados por el hecho de ser hombres. Por tanto, no es de extrañar que "misoginia" fuera tendencia en Twitter en Corea tras el anuncio del ganador.

Al construir una coalición en torno a la base leal de votantes mayores de 60 años y el elemento masculino de la generación de 20 a 30 años, Yoon consiguió asegurarse la presidencia. Para su triunfo, quizás fue crucial el abandono de la carrera electoral por parte de Ahn Cheol-soo, un candidato menor de la oposición. En un acuerdo alcanzado el 3 de marzo, Ahn declaró su apoyo a Yoon y retiró su candidatura. Para entender qué camino pretende tomar el nuevo presidente habrá que observar la composición del nuevo equipo de gobierno. Pero el cambio de rumbo anunciado por Yoon tendrá que lidiar con el Parlamento, que sigue en manos de los demócratas.