Se agrava la "fuga de cerebros" malayos a Singapur
Un estudio realizado por el gobierno de Kuala Lumpur advierte al país de que 3 de cada 4 malasios con alta cualificación trabajan en Singapur, donde ganan mucho más de media que en Malasia.
Kuala Lumpur (AsiaNews) - Los temores sobre el aumento constante de la "fuga de cerebros" de trabajadores cualificados que abandonan Malasia en dirección a Singapur son reales: un estudio oficial del gobierno sobre los malasios que viven en la isla vecina ha revelado que más de dos tercios ganan un salario bruto de entre 1.500 y 3.599 dólares malayos al mes. El análisis también reveló que casi uno de cada cinco trabajadores malasios que viven allí, es decir, el 18,5%, gana entre 3.600 y 9.999 dólares al mes, mientras que el salario bruto mensual más alto alcanza los 18.000 dólares. Además, el informe, agregado a partir de datos de 2022, reveló que "sólo" el 38% de los malasios que viven en Singapur lo hacen por trabajo, el resto se encuentra en el país por motivos de investigación, educación o como resultado del matrimonio con un singapurense. De los que están empleados, casi tres de cada cuatro, es decir, el 74%, están altamente cualificados o semicualificados, afirma el estudio publicado por el Departamento de Estadísticas de Malasia, organismo dependiente del Departamento del Primer Ministro y del Ministerio de Asuntos Económicos.
Las autoridades del país del Sudeste Asiático advierten de los "efectos negativos" de la fuga de cerebros, ya que son precisamente los trabajadores más cualificados los que abandonan Malasia, atraídos por las buenas perspectivas laborales, las favorables condiciones de empleo ofrecidas y los elevados salarios.
Otro estudio, publicado al mismo tiempo, analizaba también las tendencias de los malasios que emigran a Brunei, y en líneas generales son similares a las de Singapur. Los datos sobre la migración de "cerebros" al estado vecino de Sarawak, en Malasia Oriental, revelaron que el 92% de los malasios que viven y trabajan allí están cualificados o semicualificados, y que el 50% de los malasios de la diáspora en Brunei están allí por trabajo. El único periodo de ralentización de esta fuga de cerebros, según los datos de la investigación, coincidió con la pandemia de Covid-19.
Hasta ahora, la facilidad para ascender de los malayos con una sólida formación educativa se debe al Sijil Pelajaran Malaysia (SPM), o Certificado Malayo de Educación, que ha sido un alarde para el país por la progresión sociolaboral que garantizaba a sus ciudadanos, desde puestos poco cualificados a otros de mayor cualificación tanto en su país como en Singapur y Brunei. El estudio muestra que la clase dirigente de Malasia debe "reformular" esta narrativa y tratar de retener a los cerebros y atraer a los que han encontrado trabajo en otros países para que regresen. "Este cambio de perspectiva muestra que la diáspora tendrá que regresar en algún momento a Malasia, contribuyendo así a devolver al país las capacidades y la experiencia que han adquirido", declaró el año pasado el ex ministro de Recursos Humanos de Malasia, V Sivakumar.
11/03/2023 11:46
06/02/2023 14:49