Saywan Barzani: Mosul un año después. Las culpas del Occidente
Roma (AsiaNews)- Hace un año el grupo jihadista “Estado islámico de Irak y del Levante”, se auto-denominó luego como “Estado islámico”, lanzó la ofensiva con la cual en un solo día conquistó y ocupó la ciudad de Mosul y la planicie de Nínive. Justamente en Mosul, el jefe de ellos es Abu Bakr al-Baghdadi proclama un Califato que abraza partes de Siria y de Irak y mira a ocupar y a África mediterránea, hasta amenazar Europa, América y el Vaticano.
Aquello que distingue el Estado islámico (EI), hasta por al-Qaeda, es la profunda crueldad que este ejercita hacia los enemigos y practica la sharía. Sus videos diseminados en internet exaltan las atrocidades sexuales, educación a la violencia a los más chicos. Después de la fuga de 130 mil cristianos y de otros 400 mil entre yazidíes y chiíes, una coalición preparada por los EEUU trata de contrastar la expansión del EI. Pero los resultados son mediocres. También la liberación de Mosul “programada” para abril, luego para mayo, parece no tomar fuerza.
A un año de esta tragedia que ha marcado a la población iraquí y dividido el país, AsiaNews pidió la opinión de Saywan Barzani, embajador iraquí en Italia. Para Barzani- nieto de Massoud, gobernador de Kurdistán- los elementos religiosos del conflicto son secundarios: los milicianos del EI son solamente unos criminales “obscurantistas y bárbaros”. Lo que hace más difícil encontrar una solución para Irak y el Medio oriente y el deslindarse, “las dimisiones” de la comunidad occidental e internacional frente a una amenaza terrorista que pesa sobre el mundo. Y esto, después de haber inflado y armado por años al Isis en función anti-Assad en Siria. A continuación la entrevista que nos ha dado.
Hace un año Mosul fue tomada e invadida por el Estado islámico. Y su liberación está aún lejos.
Mosul está todavía en las manos de esta banda de bárbaros, un grupo entre los más odiosos de la historia…Hubieron pérdidas de vidas humanas, y también la pérdida de dignidad. Han destruido personas, también lugares arqueológicos. Mosul vivió todo esto: una tragedia horrible. Es la primera vez en centenares de años, que bárbaros como éstos invaden la región.
La razón de todo esto es la muerte del apoyo internacional; el occidente cerró los ojos sobre esta ideología destructora que es definida “islámica”: ha cerrado los ojos al apoyo financiero, político, en armas de este grupo obscurantista, ignorante y cruel. Irak es víctima de esta invasión y no lo logra enfrentarlo solo: la guerra es una guerra internacional, de toda la humanidad contra el obscurantismo.
Aquello que está en nuestro poder es prepararse a retomar la ciudad de Mosul. Hasta ahora hemos reconquistado pocas ciudades y zonas que antes estaban bajo del dominio del Estado islámico [EI o Daesh, según el acrónimo en árabe-ndr]. Pero necesitamos el apoyo internacional para liberar a Mosul y la región alrededor de Anbar.
¿Por qué la comunidad internacional es tan tímida en apoyar a vosotros contra el EI?
Es una larga historia. Se va hacia atrás hasta el origen y la formación de este grupo criminal que se gloría de una vidriera religiosa para hacerse propaganda. El occidente-y sobre todo los EEUU, que son una superpotencia-no deberían permitir a estos grupos el jugar a hacerse los grandes y tener una influencia exagerada. Hay grandes y pequeños-que no nombramos- que apoyan a estos grupos y que buscan tener influencia en la región, como si fuesen grandes potencias, pero tienen como estrategia sólo mezquinas concurrencias, envidias, celos…Todo esto ha conducido a la guerra en Irak y Siria y quizás también en otros países.
¿Cómo es la vida cotidiana en Mosul?
Tenemos contactos y testimonios. La vida pasa con la poca electricidad y agua que el gobierno de Kurdistán, distribuye en la población de Mosul: no se puede castigar a la población a causa de sus conquistadores. Desde el punto de vista económico, hay una cierta ayuda siempre de parte del gobierno iraquí hacia los cerca de 2,5 millones de civiles que viven bajo el Estado islámico. La situación es extremadamente difícil. Ya es evidente que Daesh no es capaz de producir nada, no hay industrias o servicios; no llegan a producir nada. Si queremos volver a la vida de hace 1.000 años atrás, está claro que no pueden responder a las necesidades actuales de la población, como para un Estado moderno y administrado. Es un movimiento pasajero de disputa, de protesta, apoyado por los países vecinos, pero no creo que ellos puedan continuar gobernando porque no tienen nada. Ellos dependen totalmente del occidente también de las armas que utilizan: no producen ni siquiera un cuchillo. Todo viene de los países extranjeros. Más allá de una pequeña producción petrolífera en Siria e Irak, no tienen nada más. Se apoyan vendiendo mujeres, petróleo, aplicando impuestos a la población, y vendiendo objetos arqueológicos.
Venden estatuas o frisos antiguos, dado que la Mesopotamia es rica de lugares arqueológicos y museos. Todavía un poco de meses o algunos años, el Daesh terminará, porque no puede continuar en este modo, sin responder a las necesidades de la población, dominándola con un estilo obscurantista y violento, obligándola a obedecer a usar el velo e ir a la mezquita por la fuerza. Pero no teniendo nada para intercambiar con el mundo externo, están condenados a la auto-sofocación. Todavía resisten porque se dedican al contrabando o a la criminalidad organizada.
En Italia se habla mucho de los cristianos en Irak, pero entre las víctimas del Daesh no hay solamente cristianos…
Si hablamos de víctimas en sentido de asesinados, hay muchos más muertos entre los musulmanes. Si hablamos de personas que pudieron escapar, entonces, sí: los cristianos están entre los más golpeados. Ya en la zona de Mosul no hay un solo cristiano o yazidí o shaba o chií.
La diferencia entre un kurdo y un cristiano es que el kurdo es matado inmediatamente y la mujer es vendida. Los cristianos son obligados a elegir entre diversas posibilidades: o convertirse al islam o a pagar el impuesto de los protegidos o escapar, de otro modo son asesinados.
Para la ideología del EI, los cristianos podrían vivir bajo ellos como protegidos, pero si pagan el impuesto. Pero ningún cristiano aceptó esto. Todos escaparon a Kurdistán, donde logran vivir con seguridad. Haciéndolos huir, el EI se apropió de sus bienes, de sus casas y de sus tierras. En compensación nosotros kurdos tenemos aún 3 mil mujeres desaparecidas; vendidas en el mercado y hasta ahora hemos sólo recuperado poquísimas. El EI ha asesinado miles de kurdos y también a otras personas. No hablemos de los yazidíes, de los chiíes, de los musulmanes que no están de acuerdo con ellos y luego vienen los cristianos.
Los problemas actuales de Medio oriente son encuadrados al interior de un conflicto entre sunnitas y chiíes, de enfrentamiento hegemónico entre Arabia saudita e Irán…Pero todas estas interpretaciones hacen que el occidente sea siempre más lento en el obrar o reaccionar. ¿Cuál es su consejo a la comunidad internacional?
No pienso que en nuestro país, al origen de la división y de la guerra sea un motivo religioso. En Irak hay al menos 17 grupos diferentes. El problema en Medio oriente no es porque hay sunnitas y chiíes. La cuestión es que hay una guerra de intereses, una guerra entre países chicos o más grandes y al mismo tiempo la desaparición, la dimisión del occidente. Hasta hace 30 años atrás había dos bloques guiados por las superpotencias, el mundo socialista y el del mundo libre. Cada país del mundo árabe elegía aliarse con uno u otro bloque. Hoy hay un mundo multipolar. Y así cada grupo, cada pequeño país se siente en derecho de intervenir con el dinero que tiene, los medios que financia, las ideologías que propaga. En cada país-vemos por ejemplo Libia-hay decenas de grupos cada uno de ellos es financiado, apoyado por algún país vecino y se baten entre ellos.
Es necesario poner orden, que alguien como el Occidente, los EEUU en cuanto superpotencia o el Congreso de seguridad de la Onu intervenga y obligue a estos países a respetar las reglas y la seguridad internacionales. No se puede cerrar los ojos sobre los billones de dólares que se gastan para las armas, sobre las televisiones que cada día empujan al odio o a la guerra. Y va dicho que éste no es un conflicto religioso: son las poblaciones con mayoría musulmana que están pagando el más pesado tributo por la estabilidad y la destrucción. Al menos el 90% de las víctimas son sunnitas y no porque están los chiíes, pero porque esta guerra incendia sin alguna estrategia, fin o ambición: matar se convirtió en una cosa normal. Es ya imposible mirar los noticieros de estos países, tan llenos de crueldad sanguinaria: cuerpos desgarrados, cabezas cortadas, ejecuciones de masa.
Este es un peligro para toda la humanidad. Toda una región de 500 millones de habitantes cayó en esta pesadilla a causa de la retirada del mundo libre. Se dejó que un puñado de hombres llevase a la destrucción de esta región y a la desestabilización del mundo. Como saben, al menos 50 mil refugiados llegaron desde entonces hasta hoy a Italia. Pero en las costas mediterráneas llegarán aún más, si no se regulan estos problemas. Y no se resuelve nada si no hay reglas y principios internacionales que hay que respetar en Medio oriente. Sin esto la razón es abandonada a la anarquía, donde cada uno puede hacer los que quiere, matar a quien quiera. Lo más inteligente para Occidente es no dejar que estos pequeños actores hagan lo que quieran por sus bajos motivos económicos. Es necesario poner fin al protagonismo de estos pequeños países o al EI o a otras organizaciones.
17/12/2016 13:14
29/11/2019 10:18
05/10/2019 14:39
