Sacerdote en Damasco: Navidad para superar las heridas de la guerra
El p. Amer, sirio-católico, describe un clima por las calles de la capital que recuerda el período “precedente a la guerra”. Las parroquias están llenas de fieles, las calles están adornadas gracias también a la participación de la municipalidad. La reconciliación pasa también a través de la solidaridad a los musulmanes pobres de Guta.
Damasco (AsiaNews)- La esperanza de los cristianos sirios es que esta sea “una Navidad de perdón y de reconciliación” y que pueda “abrazar a todo el país, también a los no cristianos”. Sin esta cultura nueva, que no entiende “olvidar” las heridas “sino ir más allá”, sin esto no será posible construir “un futuro de convivencia”. Es cuanto subraya a AsiaNews, el p. Amer Kassar, sacerdote de la iglesia de la Virgen de Fátima en Damasco, narrando la atmósfera que se respira en la capital en estas jornadas de preparación para el nacimiento de Jesús. Perteneciente a la comunidad sirio-católica, el cura diocesano de 40 años habla de “un clima muy bello” similar al “período precedente a la guerra”.
En las casas, en las calles y en las iglesias “se prepara la Navidad” cuenta el p. Amer, en un contexto “todo sumado tranquilo”. En Damasco, la esperanza “es poder transcurrir este período en paz y serenidad”. Las parroquias están llenas de personas, las celebraciones registran una gran participación y también en las calles “hay mucha gente”. “Nos estamos preparando con la oración y con las obras, adornando las calles y las habitaciones”.
Cierto, advierte el sacerdote, la economía no es estable y hay muchas dificultades económicas. Las familias no podrán permitirse muchos regalos caros, pero ya la posibilidad de vivir el Adviento y las funciones en serenidad “vale mucho”. “Y también gozamos de lo ordinario, de la comida y del vestir que por fortuna no faltan”. Lo que sirve, subraya, “es un paso hacia la reconciliación, como sucedió entre Estados y pueblos el día después de la Segunda guerra mundial, si bien no será un pasaje simple para Siria y para los sirianos”.
Por primera vez en 8 años las calles de la capital vuelven a ser decoradas e iluminadas a fiesta. El recuerdo de los bombardeos desde el enclave rebelde de Guta oriental, en la periferia este de la capital, está aún vivo pero es también fuerte el deseo de ir más allá. Bandas y músicos se preparan para llenar el aire de armonías y sonidos, como no sucedía desde hacía tiempo. Y se queda lejos el eco de las proclamas de los así llamados grandes de la tierra, el último de los cuales el presidente de EEUU, Donald Trump el cual anunció la “derrota” del Estado islámico (EI, ex Isis) en Siria. Palabras, en espera de ver cuáles serán las consecuencias en el terreno de las elecciones de la Casa Blanca que, declaraciones de hace algunos días atrás, no parece más interesada en destituir a Bashar al-Assad.
“Festejar la Navidad después de 8 años de guerra- cuenta el p. Amer. sin un sentimiento difundido de miedo es una gran conquista. Por mucho tiempo los fieles han renunciado a las celebraciones por temor a los cohetes y morteros”. En los días pasados, prosigue, “la municipalidad realizó un gesto bellísimo, decorando las calles de los barrios de mayoría cristiana, preparando el árbol. Un espectáculo que atrae el interés también de los ciudadanos musulmanes, que vienen a ver, sacan fotos y gozan de una atmósfera de paz, serenidad, serenidad, tranquilidad”.
La guerra no fue olvidada, el recuerdo de las víctimas es actual, muchas heridas permanecen abiertas “y muchos son los mártires, de todas las confesiones” afirma el sacerdote. Nuestro compromiso como cristianos, agrega es el de “trabajar en una óptica de reconciliación, que es uno de los fundamentos de nuestra fe”. “Entre los muchos ejemplos, concluye el p. Amer, está el “proyecto de ayuda y apoyo de nuestros jóvenes a los pobres y necesitados de Guta oriental, en su gran mayoría musulmanes. Mi esperanza para estas fiestas es que todo el mundo pueda gozar de la paz, porque nosotros que hemos sufrido la guerra, sabemos cuánto puede ser importante y preciosa. Y que tanta gente, del Occidente, vuelva a visitar Siria”.
17/12/2016 13:14