Rusia suspende el tratado nuclear New Start: Putin ataca a EEUU y la OTAN, pero deja el campo libre a Beijing

de Emanuele Scimia

Maniobra instrumental del Kremlin: quiere a Francia y Gran Bretaña en el acuerdo pero no hace referencia a China. Beijing posee el tercer arsenal atómico más grande del mundo y exige paridad nuclear con Moscú y Washington para unirse al New Start. Experto ruso: El movimiento de Putin es político, no militar; Rusia ya tiene suficientes armas nucleares. El riesgo de que se usen en Ucrania es bajo.

Roma (AsiaNews) - Mientras el alto enviado diplomático chino Wang Yi concluía hoy su visita a Rusia con un encuentro con Vladimir Putin, la Duma rusa (Cámara baja del Parlamento) aprobó suspender la participación de Moscú en el tratado New Start con EE. sobre la reducción de armas nucleares.

El líder del Kremlin anunció ayer la interrupción durante un largo discurso en el que siguió justificando la invasión de Ucrania por la amenaza militar de la OTAN. En virtud del New Start, Estados Unidos y Rusia pueden tener cada uno 1.550 artefactos nucleares estratégicos (un bombardero de largo alcance equivale a una cabeza nuclear).

Sergei Ryabkov, vicecanciller ruso, dijo hoy que el restablecimiento del acuerdo con Washington también dependerá de las posiciones de Francia y Gran Bretaña, dos potencias nucleares de la OTAN que ya no pueden quedar al margen del diálogo entre Washington y Moscú sobre el control de armas atómicas.

El expresidente Dmitry Medvedev, quien firmó el New Start en 2011 -posteriormente renovado por otros cinco años en 2021- ratificó las declaraciones de Ryabkov. Sin embargo, la posición rusa parece ser completamente instrumental: si para reactivar el tratado deben participar también Londres y París, con mayor razón se debería incluir a China. El socio "sin límites" de Rusia trabaja desde hace mucho tiempo para aumentar su arsenal atómico.

La Federation of the American Scientist estima que Rusia posee 5.977 ojivas nucleares, Estados Unidos 5.428, a las que hay que sumar las 290 de Francia y las 225 de Gran Bretaña. China tiene 350 de ellos, pero no estarían listas para usar, a diferencia de la mayoría de las rusas y estadounidenses.

China se niega a unirse al New Start a menos que Moscú y Washington acepten la paridad nuclear.

Diversos observadores consideran que la suspensión que ha decidido Putin es una escalada peligrosa. Alexander Savelyev, investigador jefe del Instituto Primakov de Economía Mundial y Relaciones Internacionales con sede en Moscú, no está de acuerdo. Asesor de las negociaciones Start-1 entre EE.UU. y la Unión Soviética de 1989 a 1991, el académico ruso explica a AsiaNews que la medida del Kremlin es "desagradable", pero tiene efectos más bien políticos y no militares.

Consultado sobre el posible aumento de las fuerzas nucleares rusas, Savelyev explicó que a Putin tal vez le gustaría, pero la realidad es que no puede: “Reforzar un arsenal nuclear estratégico es muy caro y lleva mucho tiempo, años y no meses. Además, Rusia tiene suficientes armas nucleares. No tendría sentido [adquirir más]”.

En cuanto a la posibilidad de que Moscú use dispositivos nucleares en Ucrania, Savelyev dice que en este momento el riesgo es bajo. "Era bastante alto en las primeras etapas del conflicto ucraniano, porque no estaba claro si existía o no lo que se denomina estrategia Gerasimov". Se refiere a una estrategia del Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Rusas (que en este momento es también comandante de teatro de operaciones en Ucrania) que contemplaría el uso de armas nucleares al comienzo de una ofensiva militar. “Espero -concluye el experto- que los dirigentes y autoridades responsables de tomar estas decisiones no tengan instintos suicidas”.