Phnom Penh: tribunal Onu condena a cadena perpetua a 2 ex líderes de los Khmer rojos

Se trata de Nuon Chea- "hermano número 2" y vice de Pol Pot- y Khieu Samphan, ex jefe de Estado del régimen. Ambos fueron reconocidos culpables de crímenes contra la humanidad. Los legales hablan de "injusticia" y anuncian recurso en apelación. Satisfacción entre los parientes de las víctimas, pero el odio "queda inmutable".

Phnom Phenh (AsiaNews/Agencias)-Se concluyó con condenas a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad, el proceso a dos líderes de primer plano de los Khmer rojos, movimiento maoísta en el poder en Camboya en los años 70 y responsable de las masacres de casi un cuarto de la población. Esta mañana en Phnom Penh el tribunal mixto de las Naciones Unidas emitió la sentencia, que condena a cadena perpetua al número 2 y vice de Pol Pot, Nuon Chea (88 años) y también al ex jefe de Estado del régimen Khieu Samphan. Ambos son los únicos líderes aún con vida en ser condenados por las atrocidades cometidas; para muchos se trata de sentencias de fachada pues ambos son muy ancianos y están en precarias condiciones de salud.

Durante la lectura de la sentencia el juez jefe de Nil Nonn subrayó que los 2 hombres son culpables de "exterminio" que comprende entre otras cosas "homicidio, persecución política, y otros actos inhumanos entre los cuales el traslado forzado, desapariciones y ataques a la dignidad humana". Los imputados estaban presentes en el aula durante la lectura, llegada después de 2 años de debates y audiencias; al "hermano número 2" se le permitió estar sentado, a causa de sus precarias condiciones de salud.

Mientras tanto, sus abogados anuncian ya el recurso en apelación contra la sentencia. "Para mi cliente se trata de una injusticia. No sabía y no ha cometido muchos de los crímenes [que le son atribuidos]" subraya Son Arun, abogado de Nuon Chea. Ellos permanecerán en la cárcel hasta la apertura del proceso en segundo grado.

Nuon Chea es considerado el ideólogo del régimen, mientras que Khieu Samphan representaba el rostro público. Según la acusación ellos han elaborado la política del movimiento y se hicieron cómplices de las brutalidades por ellos cometidas en los años- del 1975 al 1979- cuando estuvieron en el poder. En el aula estaban también algunos parientes de las víctimas de la dictadura de los khmer rojos: "mi odio queda inmutable", subrayó Suon Mom, 75 años, cuyo marido y y 4 hijos murieron de hambre bajo el régimen. "Recuerdo todavía el día en el cual abandoné Phnom Penh- agregó la ujer- caminando por la calle, sin agua para tomar y sin comida".

Todavía hoy Camboya lleva las heridas de la dominación de los Khmer rojos, guiados por el sanguinario Pol Pot, que gobernó el País sembrando la muerte y destrucción. En pocos años el régimen eliminó- por hambre o el los conocidos Killing Fields, campos de exterminio en las puertas de Phnom Pehn. Casi 2 millones de personas (casi un cuarto de la población). Muchas de las víctimas eran intelectuales, médicos. Docentes y exponentes de la elite cultural.

Las condenas de hoy son un tímido tentativo de sanar las heridas cometidas por el sanguinario movimiento maoísta y restituir justicia a las víctimas. Sin embargo los críticos subrayan que el Tribunal Onu, acusado de corrupción e ineficiencia, atacó- en parte- sólo a los símbolos del poder pero no garantizó verdadera justicia al pueblo camboyano. Pol Pot murió en 1998 por enfermedad y nunca le hicieron un proceso ni incriminación alguna por las atrocidades cometidas durante su mando. Además, muchos de los viejos funcionarios de segundo plano y viejos cuadros del movimiento maoísta están aún libres y en muchos casos recubren roles importantes en el gobierno.