Papa: la vida, el simple hecho que existimos abre el corazón del hombre a la oración
La vida “va siempre defendida y protegida” y no obstante los días difíciles, está llena de una gracia por la cual maravillarse. “La belleza y el misterio de la Creación generan en el corazón del hombre el primer movimiento que suscita la oración”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – “Los hombres de oración custodian verdades basilares; son aquellos que repiten, ante todo a sí mismo mismos y luego a los otros, qu esta vida, no obstante sus fatigas y sus pruebas, no obstante sus días difíciles, está llena de una gracia por la cual maravillarse. Y en cuanto tal va siempre defendida y protegida”. Lo dijo hoy el Papa Francisco que, continuando el ciclo de catequesis para la audiencia general dedicada a la oración, centralizó su meditación sobre el tema: “El misterio de la Creación” (Sal 8,4-5.10)
En el discurso para la audiencia que se desarrolló hoy en la biblioteca del Palacio apostólico, Francisco habló del “misterio de la Creación. La vida, el simple hecho que existimos -dijo- abre el corazón del hombre a la oración”. ““La belleza y el misterio de la Creación generan en el corazón del hombre el primer movimiento que suscita la oración”.
“La oración del hombre está estrechamente ligada al sentimiento del estupor. La grandeza del hombre es infinitesimal si se compara con las dimensiones del Universo. Sus más grandes conquistas parecen muy poca cosa...”.
Pero el hombre no es nada. En la oración se afirma prepotente un sentimiento de misericordia. Nada existe por casualidad: el secreto del universo está en una mirada benévola que alguno se cruza en nuestros ojos. El Salmo afirma que estamos hechos poco menos que un Dios, de gloria y honor somos coronados (cfr 8,6). La relación con Dios es la grandeza del hombre: su entronización. Por naturaleza somos casi nada, pequeños, hoy somos, mañana no, ¡pero por vocación somos hijos del gran Rey! Es una experiencia que muchos de nosotros hemos tenido. Si los problemas de la vida, con todas sus amarguras, parece en ocasiones que va a extinguir en nosotros el don de la oración, basta con la contemplación de un cielo estrellado, de un atardecer, de una flor... para reavivar la chispa del agradecimiento. Esta experiencia está quizás en la base de la primera página de la Biblia”.
“Cuando fue redactada la gran narración bíblica de la Creación,el pueblo de Israel no está atravesando días felices. Un potencia enemiga había ocupado la tierra; muchos fueron deportados y ahora se encuentran esclavos en Mesopotamia. No había más patria, ni templo, ni vida social ni religiosa, nada. Sin embargo, justamente partiendo de la gran narración de la Creación, alguien comienza a encontrar de agradecimiento, a alabar a Dios por la existencia. La oración es la primera es la fuerza de la esperanza. Tú rezas y la esperanza crece, diría que la oración abre la puerta de la esperanza”.
“Los hombres y las mujeres que rezan saben que la esperanza es más fuerte que el desánimo. Creen que el amor es más potente que la muerte, y tienen por seguro que un día triunfará, incluso si ese triunfo llega en tiempos y modos que no conocemos. Los hombres y mujeres de oración muestran reflejos de luz en el rostro porque, incluso en los días más oscuros, el sol no deja nunca de iluminarlos”.
“También en los tiempos de dolor. Todos somos portadores de alegría.Esta vida es el don que Dios nos dio: y es demasiado breve para consumirla en la tristeza. Alabemos a Dios, contentos simplemente por existir. Miremos al universo, a las bellezas, sentir aquella inquietud que lleva a rezar”. “Somos los hijos del gran Rey, capaces de leer su firma en todo lo creado”
23/12/2015
06/02/2017 11:48