Papa: amistad y coherencia, el camino misionero de Matteo Ricci

Francisco dedicó hoy enteramente la audiencia general en la Plaza de San Pedro al jesuita apóstol de China. Que el ejemplo de los jóvenes de Ucrania y Rusia que conviven como hermanos en la localidad italiana de Rondine “despierte también propósitos de paz en aquellos que tienen responsabilidades políticas”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Matteo Ricci fue grande no por ser científico, por su valentía o por todos los libros que escribió, sino “porque fue coherente con su vocación, con el deseo de seguir a Jesús”, dijo hoy el Papa Francisco en la audiencia general con los grupos de peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro, que dedicó al gran jesuita, apóstol de China.

Continuando su ciclo de catequesis sobre el tema del celo en la evangelización, después de san Francisco Javier y san Andrés Kim, el Papa se centró hoy en otra figura crucial en el encuentro del Evangelio con los pueblos de Asia y subrayó con fuerza la gran atención al contexto local: “Después de Francesco Javier, otros 25 jesuitas habían intentado en vano entrar en China -recordó el Papa-. Pero Ricci y un compañero se prepararon muy bien, estudiando cuidadosamente la lengua y las costumbres chinas, y por fin consiguieron que les permitieran instalarse en el país".

Matteo Ricci “siguió siempre el camino del diálogo y la amistad con todas las personas que encontraba, y esto le abrió muchas puertas para anunciar la fe cristiana. Su primera obra en chino fue precisamente un tratado Sobre la amistad, que tuvo una gran resonancia". Francisco recordó la decisión de Ricci de asumir el estilo de vida y la vestimenta de los hombres de letras del país, y el estudio que realizó de los textos clásicos de la cultura china para "poder presentar el cristianismo en un diálogo positivo con la sabiduría confuciana y con los usos y costumbres de la sociedad china". Una "inculturación" -dijo- similar a la que realizaron los Padres de la Iglesia de los primeros siglos con la cultura griega.

También despertaba interés y admiración su excelente preparación científica, "empezando por su famoso mapamundi, el mapa de todo el mundo conocido entonces, con los diferentes continentes, que reveló a los chinos por primera vez una realidad exterior a China mucho más amplia de lo que habían pensado". Pero la obra de Matteo Ricci -añadió- "nunca hubiera sido posible sin la colaboración de sus grandes amigos chinos, como el famoso doctor Pablo (Xu Guangqi) y el doctor León (Li Zhizao)".

Sin embargo, todas estas dimensiones no deben "ocultar la motivación más profunda de todos sus esfuerzos: el anuncio del Evangelio". “En Matteo Ricci –comentó Francisco– veían a un hombre muy inteligente, muy sabio, muy hábil para llevar a cabo las cosas y muy creyente. Entonces decían: lo que predica es verdad. Daba testimonio con su propia vida de lo que anunciaba, y esta es la coherencia de los evangelizadores, que también se aplica a nosotros. Podemos recitar el Credo de memoria -añadió el Papa-, podemos decir todas las cosas en las que creemos, pero si tu vida no es coherente, no sirve para nada. Lo que atrae a la gente es la coherencia, vivir lo que decimos”.

Matteo Ricci murió en Beijing en 1610, a los 57 años, consumido por las fatigas de la misión. “Su espíritu misionero y su amor por el pueblo chino -concluyó el pontífice- siguen siendo un modelo, pero lo que es más actual, es su coherencia de vida. Hermanos y hermanas, preguntémonos también nosotros: ¿soy consecuente?”.

Entre los grupos presentes, Francisco saludó a los jóvenes de la Ciudadela de la paz de Rondine, en la diócesis italiana de Arezzo y expresó su agradecimiento a "aquellos que vienen de Ucrania y Rusia y de otros países en guerra, pero han decidido no ser enemigos" sino vivir como hermanos. Que su ejemplo suscite en todos propósitos de paz, incluso en los que tienen responsabilidades políticas". En la fiesta de la Visitación que cierra el mes de mayo, el Papa encomendó por último a la maternal intercesión de María "a los que son probados por la guerra, especialmente la querida y atormentada Ucrania que tanto sufre".