Papa: Rosario con santuarios de todo el mundo para pedir el fin de la pandemia

Para rezar las "decenas" del Rosario, se contó con la presencia de unas pocas docenas de mujeres y hombres que representaban a diversas categorías de personas particularmente afectadas por el virus.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Miles de santuarios de todos los continentes se unieron al Papa Francisco esta tarde, para rezar el Rosario y pedir el fin de la pandemia. Francisco se dirigió a la gruta situada en los jardines del Vaticano, que reproduce la de Lourdes, y donde se encuentra el primer altar construido en la gruta; allí, el Papa depositó un ramo de flores.

En su oración, Francisco pidió a María: "vuelve tus ojos misericordiosos hacia nosotros en esta pandemia de coronavirus, y consuela a los que están perdidos y lloran por sus seres queridos muertos, a veces sepultados de una manera que hiere el alma. Apoyar a los que están angustiados por los enfermos a los que, para prevenir el contagio, no pueden acercarse. Inculcar la confianza en aquellos que están preocupados por el futuro incierto y las consecuencias para la economía y el trabajo. Madre de Dios y Madre nuestra, implora para nosotros de Dios, Padre de la misericordia, que esta dura prueba termine y que vuelva un horizonte de esperanza y paz. Como en Caná, intercede ante tu Hijo Jesús, pidiéndole que consuele a las familias de los enfermos y víctimas, y que abra sus corazones a la confianza. Protege a los médicos, enfermeras, trabajadores de la salud, voluntarios que en este momento de emergencia están en primera línea y ponen en riesgo su vida para salvar otras vidas. Acompaña su fatiga y darles fuerza, bondad y salud. Quédate cerca de los que cuidan día y noche de los enfermos, de los sacerdotes y consagrados que, con solicitud pastoral y compromiso evangélico, tratan de ayudar y apoyar a todos. Virgen Santísima, ilumina las mentes de los hombres y mujeres de ciencia, para que encuentren soluciones justas para superar la enfermedad. Ayuda a los dirigentes de las naciones para que trabajen con sabiduría, solicitud y generosidad, ayudando a quienes carecen de lo necesario para vivir, planificando soluciones sociales y económicas con previsión y con espíritu de solidaridad.

"Santísima María, toca las conciencias para que las enormes sumas utilizadas para aumentar y perfeccionar los armamentos puedan ser utilizadas en cambio para promover estudios adecuados para prevenir catástrofes similares en el futuro. Queridísima Madre, haz crecer en el mundo el sentido de pertenencia a una gran familia, en la conciencia del vínculo que une a todos, porque con espíritu fraterno y solidario venimos en ayuda de las muchas pobrezas y situaciones de miseria. Fomenta la firmeza en la fe, la perseverancia en el servicio, la perseverancia en la oración. Madre de la Misericordia, guía los pasos de tus peregrinos que desean unirse a ti en los Santuarios dedicados a ti en todo el mundo bajo los más variados títulos con tu mirada dulce y maternal, escucha sus oraciones y sé para cada uno una guía segura. Oh, María, consoladora de los afligidos, abraza a todos tus hijos atribulados... y obtén que el Padre Misericordioso intervenga con su mano todopoderosa para liberarnos de esta terrible pandemia, para que la vida pueda reanudar pacíficamente su curso".

Para rezar las "decenas" del Rosario se contó con la presencia de algunas docenas de mujeres y hombres que representaban a diversas categorías de personas particularmente afectadas por el virus: un neumonólogo del hospital San Filippo Neri y una enfermera, en nombre de todo el personal sanitario que trabaja en primera línea en los hospitales; una persona curada del virus y una que perdió a un familiar, para indicar a los que se vieron personalmente afectados por el sufrimiento. A continuación, le tocó a un sacerdote, capellán del hospital Spallanzani y a una enfermera, recordar a todos los sacerdotes y personas consagradas que están cerca de los enfermos; a un farmacéutico y a un periodista, indicar cuántos en el período de la pandemia continuaron prestando sus servicios a los demás. También, un voluntario de Protección Civil con su familia, para representar a todos los que han trabajado para hacer frente a esta emergencia y para todo el mundo del voluntariado. Finalmente, una joven familia, a la que le nació un niño en las últimas semanas, un signo de esperanza.