Papa: No nos olvidemos de aquellos que sufren en Siria, Irak y Venezuela. Recemos por ellos
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- De la Siria al Irak "continúan llegando noticias terribles relativas a las violencias., secuestros de personas y abusos contra los cristianos o de otros grupos. Queremos asegurar a cuantos están involucrados en estas situaciones que no los olvidamos, sino que estamos al lado de ellos y rezamos insistentemente para que lo más rápido posible se ponga fin a la intolerable brutalidad e la cual son víctimas" .Lo dijo el Papa Francisco después de la plegaria mariana del Ángelus de hoy. Junto al Medio Oriente, Francisco recuerda también los "momentos de aguda tensión" que vive Venezuela e in vita a todos a "rechazar la violencia y respetar a cada ser humano".
El pedido llega al final del Ángelus. Antes de la oración el Papa comenta el pasaje evangélico de hoy relativo a la Transfiguración, que se "coloca al culmen del ministerio público de Jesús. Él está en camino hacia Jerusalén, donde se cumplirán las profecías del "Siervo de Dios" y se consumirá su sacrificio redentor. Las multitudes, frente a la prospectiva de un "Mesías" que contrasta con sus expectativas terrenas, lo han abandonado. Ellos pensaban que el Mesías habría sido un liberador de la patria del dominio de los romanos, esta prospectiva a Jesús no le gusta".
También los Apóstoles, "no entienden las palabras con las cuales Jesús anuncia el éxito de su misión en la pasión gloriosa. No entienden, Jesús entonces les muestra a Pedro, Santiago y Juan un anticipo de su gloria, que sucederá después de la Resurrección, para confirmarlos en la fe y alentarlos a seguirlo en la vía de la Cruz, Sobre un alto monte, sumergido en la oración, se transfigura delante de ellos: su rostros y toda su persona irradian una luz fulgurante. Los tres discípulos están asustados, mientras un nube lo envuelve y resuena de lo alto- como en el bautismo en el Jordán- la voz del padre: "Este es el Hijo amado: ¡escúchenlo!" (mc 9,7). Jesús es el Hijo que se hizo Siervo, enviado al mundo para realizar a través de la Cruz el proyecto de la salvación. Su plena adhesión a la voluntad del Padre hace que su humanidad transparente la gloria de Dios, que es el Amor".
Jesús, subraya, "se revela así como el ícono perfecto del Padre, la irradación de dd su gloria. Es el cumplimiento de la revelación; por esto junto a Él transfigurado aparecen Moisés y Elías, que representan la Ley y los profetas. Como significando que todo inicia y termina en Jesús. La consigna para los discípulos y para nosotros es esta: "¡Escúchenlo!" Escuchar a Jesús. Es Él el Salvador: síganlo. Escuchen a Cristo, de hecho, comporta el asumir la lógica de su misterio pascual, ponerse en camino con Él para hacer de la propia existencia un don de amor hacia los otros, en dócil obediencia a la voluntad de Dios, con una actitud de separación de las cosas mundanas y de interior libertad. Es necesario, en otras palabras, estar dispuestos a "perder la propia vida" (Cfr Mc 8,35), donándola, para que todos los otros hombres se salven y que nos encontremos en la felicidad eterna. El camino de Jesús siempre nos lleva a la felicidad. Habrá una cruz, la de las pruebas, pero siempre estará la felicidad. Jesús no nos engaña: y por esto debemos ir sobre su camino".
Co Pedro, Santiago y Juan, concluye, "subimos también nosotros al monte de la Transfiguración y nos quedamos en contemplación del rostro de Jesús, para recibir el mensaje y traducirlo en nuestra vida; para que también nosotros podamos ser transfigurados por el Amos. El amor transfigura todo. "Ustedes, ¿lo creen? ¡Ah!, no demasiado por lo que escucho [ la multitud grita "Sí"]. Nos sostenga en esta camino la Virgen maría, que ahora invocamos con la oración del Ángelus".
Después de la oración mariana, llegan los pedidos: "Queridos hermanos y hermanas, no cesan, lamentablemente de llegar noticias dramáticas de Siria e Irak relativas a violencias, secuestros de personas y abusos a daño de cristianos y de otros grupos. Queremos asegurar a cuántos están involucrados en estas situaciones que los olvidamos, sino que estamos cerca de ellos y rezamos insistentemente para que los más rápido posible finalice la intolerable brutalidad de la cual son víctimas. Junto a los miembros de la Curia romana ofrecí según esta intención la última santa Misa de los Ejercicios Espirituales el viernes pasado. Al mismo tiempo pido a todos, según sus propias posibilidades, ocuparse en aliviar los sufrimientos de los que están en la prueba, a menudo sólo a causa de la fe que profesan. Recemos por estos hermanos y hermanas, que sufren por la fe en Siria e Irak. Recemos en silencio" [la multitud en la plaza se une a la plegaria silenciosa del Papa],
"Deseo recordar también a Venezuela, agrega, "que está viviendo nuevamente momentos de aguda tensión. Rezo por las víctimas y en particular por el joven asesinado hace pocos días en San Cristobal. Exhorto a todos al rechazo de la violencia y al respeto de la dignidad de cada ´persona y de la sacralidad de la vida humana y aliento a retomando el camino común para el bien del país, reabriendo los espacios de encuentro y el diálogo sinceros y constructivos. Confío a aquella querida nación a la materna intercesión de Nuestra Señora de Coromoto".
28/08/2016 13:40
29/08/2020 11:22