Papa: "No a todo tipo de droga", ni a su legalización
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- "No a todo tipo de droga". "Simplemente" y no a su legalización, porque "¡la droga no se vence con la droga! La droga es un mal, y con el mal no se debe ceder ni llegar a compromisos". El encuentro con los participantes a la 31 edición de la International Drug Enforcement Conference, que se concluye hoy en Roma, dio la ocasión al Papa Francisco para afirmar su No "a todo tipo de droga", también aquellas "livianas", al abuso del alcohol, y también al uso de psicofármacos" por parte de quien continúa usando droga, porque "de hecho no resuelve el problema", que en cambio va enfrentado diciendo "sí a la vida, sí al amor, sí a los otros, sí al deporte, sí al trabajo, sí a más fuentes de trabajo".
"El flagelo de la droga -afirmó el Papa- continúa a expandirse en formas y dimensiones impresionantes, alimentado por un mercado infame, que atraviesa los confines nacionales e internacionales. Frente a tal fenómeno, siento la necesidad de manifestar mi dolor y mi preocupación".
"Quisiera decir con mucha claridad: ¡la droga no se vence con la droga! La droga es un mal, y con el mal no se puede ceder ni llegar a compromisos. Pensar que se puede reducir el daño, consintiendo el uso de psicofármacos a aquellas personas que continúan usando drogas, no resuelven de hecho el problema. La legalización de las así llamadas "livianas", también parciales, además de ser cuánto menos discutible en el plano legislativo, no producen los efectos que se prefijaron. Las drogas sustitutivas, no son una terapia suficiente, sino un modo velado para rendirse ante el fenómeno. Intento reafirmar cuánto ya dicho en otra ocasión: no a cualquier tipo de droga. Simplemente. No a cualquier tipo de droga. Pero para decir este no, es necesario decir sí a la vida, sí al amor, sí a los otros, sí al trabajo, sí a más fuentes de trabajo. Si se realizan estos "sí", no hay lugar para la droga, para el abuso del alcohol, ni para otras dependencias".
"La Iglesia, fiel al mandamiento de Jesús de ir por todos lados donde se encuentre un ser humano sufriente, sediento, con hambre, en la cárcel, no abandonó a cuantos han caído en la red de la droga, sino que con su amor creativo fue al encuentro e ellos. Los ha tomado de la mano, a través de tantos operadores y voluntarios, para que pudiesen redescubrir su propia dignidad, ayudándolos a hacer resucitar aquellos recursos, aquellos talentos personales que la droga sepultó, pero que no podía cancelar, desde el momento que cada hombre es creado a imagen y semejanza de Dios. El ejemplo de tantos jóvenes que, deseosos de salir de la dependencia de la droga, se comprometen en reconstruir su propia vida, es un estímulo para mirar para adelante con confianza.
15/07/2020 12:42