Papa ante la COP 28: elijamos la vida para proteger el planeta
En el discurso que leyó el Card. Parolin en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático el Papa afirma que "los tentativos de atribuirle la responsabilidad a los pobres o al número de nacimientos. Son tabús que hay que objetar con decisión". Llamado a los dirigentes políticos: “El clima trastornado es una advertencia para que detengamos semejante delirio de omnipotencia. No posterguen más sus compromisos, que el año 2024 marque el punto de inflexión".
Dubai (AsiaNews)- “No tiene ningún sentido preservar hoy una autoridad que mañana será recordada por su incapacidad de intervenir cuando era urgente y necesario”, es la dura advertencia que el Papa Francisco dirigió a los gobiernos del mundo reunidos en Dubai para la COP 28, la conferencia anual de la ONU sobre la lucha contra el cambio climático. Pocas semanas después de la publicación de la exhortación apostólica Laudate Deum, citada varias veces en su discurso, el pontífice afirma que hubiera querido estar allí personalmente para pedir a todos que escuchen "el gemido de la tierra" y "el grito de los pobres". La inflamación respiratoria le obligó a permanecer en Roma, pero sus palabras sobre la necesidad de que "el año 2024 marque el punto de inflexión" fueron leídas por el cardenal Secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, en el gran salón de la Expo City de Dubai, donde se encuentran reunidas las delegaciones de todo el mundo.
“La devastación de la creación es una ofensa a Dios - advierte Francisco - un pecado no sólo personal sino estructural que repercute en el ser humano, sobre todo en los más débiles; un grave peligro que se cierne sobre cada uno y que amenaza con desencadenar un conflicto entre generaciones. Me hago presente para formular una pregunta a la que estamos llamados a responder ahora: ¿trabajamos por una cultura de la vida o de la muerte?”.
Afirma como algo "establecido" el hecho de que los cambios climáticos en curso son resultado del calentamiento global, provocado principalmente por el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, que a su vez ha sido provocado por la actividad humana. “La ambición de producir y poseer - comenta - se ha convertido en una obsesión, y ha desembocado en una avidez sin límites, que ha hecho del ambiente objeto de una explotación desenfrenada. El clima trastornado es una advertencia para que detengamos semejante delirio de omnipotencia. El único camino para poder vivir en plenitud es que volvamos a tomar conciencia, con humildad y valentía, de nuestro límite".
Critica el hecho de que incluso ante este gran desafío global los intereses nacionales prevalezcan sobre el bien común. Estigmatiza a quienes pretenden justificarse citando lo que otros han hecho en el pasado. Pero sobre todo dice estar sorprendido por "los intentos de atribuirle la responsabilidad a los pobres o al número de nacimientos. Son tabús que hay que objetar con decisión". “En realidad, ellos son las víctimas de lo que está sucediendo. Pensemos en las poblaciones indígenas, en la deforestación, en el drama del hambre, de la inseguridad hídrica y alimentaria, en los flujos migratorios provocados. Con respecto a los nacimientos, no son un problema, sino un recurso; no están en contra de la vida, sino a su favor, mientras que ciertos modelos ideológicos y utilitaristas que se les imponen a las familias y poblaciones, con guantes de seda, son verdaderas colonizaciones. Que no se perjudique el desarrollo de tantos países, ya sobrecargados por pesadas deudas económicas, sino más bien se considere la repercusión que tienen pocas naciones que son responsables de una preocupante deuda ecológica respecto a otras. Sería justo encontrar modos adecuados para condonar la deuda económica que grava sobre varios pueblos, teniendo en cuenta la deuda ecológica que hay en favor de ellos".
Francisco reitera su preocupación por la crisis del multilateralismo, el debilitamiento de la idea de que pertenecemos a una única familia humana. “Se aplica tanto al cuidado de la creación como a la paz – recuerda -. ¡Cuántas energías está malgastando la humanidad en las numerosas guerras en curso, como en Israel y Palestina, en Ucrania y en muchas regiones del mundo; conflictos que no resolverán los problemas, sino que los aumentarán!"
Pide un cambio político como respuesta al cambio climático: "Es esencial un cambio de ritmo que no sea una modificación parcial del rumbo, sino un modo nuevo de avanzar juntos", explica. Pide que la COP de Dubai sea un punto de inflexión: "que manifieste una voluntad política clara y tangible, que conduzca a una aceleración decisiva hacia la transición ecológica, por medio de formas que posean tres características: «que sean eficientes, que sean obligatorias y que se puedan monitorear fácilmente». Y que se realicen en cuatro campos: la eficiencia energética, las fuentes renovables, la eliminación de los combustibles fósiles y la educación para estilos de vida menos dependientes de estos últimos".
“Se trata aquí de no aplazar más - añade - no sólo de desear sino de realizar el bien de vuestros hijos, de vuestros ciudadanos, de vuestros países, de nuestro mundo. Sean ustedes artífices de una política que dé respuestas concretas y unificadas, demostrando de este modo la nobleza de la responsabilidad que revisten y la dignidad del servicio que prestan".
Por último, recuerda al mundo que en 2024 se cumplen 800 años del día en que Francisco de Asís compuso el Cántico de las Criaturas. “Lo hizo tras una noche de sufrimiento físico, ya completamente ciego - recuerda -. Después de esa noche de lucha, con el ánimo reconfortado gracias a una experiencia espiritual, quiso alabar al Altísimo por todas aquellas criaturas que ya no podía ver, pero que percibía como hermanos y hermanas, porque provenían del mismo Padre y eran comunes a todos los hombres y mujeres. También yo, que llevo el nombre de Francisco - concluye - quisiera decirles con sinceridad de corazón: ¡dejemos atrás las divisiones y unamos las fuerzas! Y, con la ayuda de Dios, salgamos de la noche de la guerra y de la devastación ambiental para transformar el futuro común en un amanecer luminoso".