Papa al PIME: Protagonistas del Mes Misionero Extraordinario

de Bernardo Cervellera

El Papa Francisco se encontró en audiencia con los misioneros del PIME- reunidos en Roma para la Asamblea general- y algunos representantes de la dirección general de las Misioneras de la Inmaculada. La propuesta del “Evangelii Nuntiandi” de S. Pablo VI. “No hay verdadera evangelización si el nombre, la enseñanza, la vida, las promesas, el Reino, el misterio de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios, no sean proclamados”. No confundir evangelización con proselitismo. La “alegría de evangelizar”.

Ciudad del vaticano (AsiaNews)- El Mes Misionero Extraordinario-lanzado por el Papa Francisco para octubre de 2019, en la ocasión de los 100 años de la “Carta Apostólica Maximun illud” de Benedicto XV- debe encontrar a los misioneros del PIME (Pontificio Instituto Misiones Extranjeras” “protagonistas de esta recurrencia, para que sea ocasión para renovar el ímpetu misionero “ad gentes”. Es la invitación que el Papa Francisco dirigió hoy a un grupo elegido de miembros del Instituto, en una audiencia esta mañana.

El encuentro con el pontífice se realizó en ocasión de la XV Asamblea general que el PIME está celebrando en estos días. Junto a la nueva dirección general y a la dirección de las Misioneras de la Inmaculada, estaban presentes los miembros de la Asamblea, además de algunos padres de la comunidad de Roma.

El p. Ferruccio Brambillasca, superior general, saludó el pontífice recordando las características tradicionales del PIME: misioneros “ad gentes”, para los no cristianos; que se donan de por vida a la misión y no por un período limitado; que van más allá de los confines de las propias naciones (“ad extra”); que desarrollan su obra junto, en una “familia de apóstoles”. Él también subrayó que en la Asamblea en curso, los misioneros están estudiando a “personas, lugares y modos de la misión para el PIME de hoy y de mañana” para responder a la urgencia impulsora de la evangelización, como testimoniado por S. Pablo: “¡Guay a mí si no evangelizo!”.

En su discurso, el Papa Francisco ante todo subrayó la “novedad” calificativa del Instituto, el “principio de la corresponsabilidad de todas las diócesis para la difusión del Evangelio a lo pueblos que todavía no conocen a Jesucristo”. Y dijo que la urgencia de la misión es “la necesidad de anunciar a Jesucristo”, porque “sólo de Cristo toma sentido nuestra vida y nuestra misión”. Tal urgencia es similar a aquella expresada por S. Pablo VI en su famoso discurso en Manila en 1970, que él citó y en cuanto el Papa del post.Concilio escribió en la “Evangelii Nuntiandi”: “No hay verdadera evangelización si el nombre, la enseñanza, la vida, las promesas, el Reino, el misterio de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios, no sean proclamados” (“EN”).

“Evangelizar-agregó- es la gracia y la vocación propia de vuestro Instituto, su identidad más profunda (cfr Ibid., 14). Pero, esta misión-es siempre conveniente subrayarlo- no os pertenece, porque ella surge de la gracia de Dios. No existe una escuela para ser evangelizadores; hay ayudas, pero es otra cosa. Es una vocación que tienen de Dios. O eres evangelizador o no lo eres”.

Saliendo del discurso escrito, hablando libremente él comunicó una preocupación: la de confundir evangelización con proselitismo: Existe un peligro que vuelve a surgir- parece superado pero siempre vuelve a surgir-:confundir evangelización con proselitismo. No. Evangelización es testimonio de Jesucristo, muerto y resucitado. Es Él que atrae. Es por esto que la Iglesia crece por atracción y no por proselitismo, como dijo Benedicto XVI. Pero, esta confusión nació un poco de una concepción político-economicista de la “evangelización”, que no es más evangelización. Luego la presencia, la presencia concreta, por eso que te preguntan por qué eres así. Y entonces, tú anuncias a Jesucristo. No es buscar nuevos socios para esta “sociedad católica”, no, es hacer ver a Jesús: que Él se haga ver en mi persona, en mi comportamiento; y abrir con mi vida espacios a Jesús. Esta es la Evangelización. Y esto es lo que han tenido en sus corazones vuestros fundadores.

En la óptica de prepararse al Mes Misionero Extraordinario, encontrando la fuerza de una renovación en la vida y en las estructuras del PIME, Francisco dice: “No temamos iniciar, con confianza en Dios y con tanta valentía, una elección misionera capaz de transformar cada cosa, porque las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y cada estructura eclesial sean un canal adecuado para la evangelización del mundo actual (“Carta de indicción del Mes misionero Extraordinario” 2019).

Luego. confiando a los misioneros del PIME a María, para que ellos sean sostenidos en su “trabajo al servicio del Evangelio”, “con alegría, también en la fatiga”, el Papa Francisco, hablando libremente, agregó: “Y sobre esto me permito recomendarles los últimos números de la “Evangelii nuntiandi”. Ustedes saben que este documento es el más importante del post-Concilio: es todavía reciente y vigente y no ha perdido fuerza. En estos últimos números, cuando describe cómo debe ser un evangelizador, habla de la alegría de evangelizar, cuando el Papa Pablo VI habla de los pecados del evangelizador: los 4 o últimos 5 números. Léanlos bien, pensando en la alegría que él nos recomienda”.

“Los bendigo-concluyó- y ruego por vosotros. Y prometieron, al menos el Superior General prometió rezar por mí. Háganlo ustedes también ¡por favor!. ¡Gracias”

Para el discurso completo ver el adjunto en fondo al artículo.

Udienza_di_papa_Francesco_ai_missionari_del_Pime.docx