Obispos vietnamitas: Las provocaciones de Beijing, fuente de guerra en el Mar Chino meridional
Ho Chi Ming City (AsiaNews)- centenares de personas han manifestado ayer en todo Vietnam, para protestar contra lo que definen "imperialismo" de Beijing en el Mar Chino meridional. Se trató de una de las más imponentes demostraciones de la historia reciente del País comunista; en Hanói veteranos de guerra, estudiantes y simples ciudadanos han entonado cantos patrióticos y llevaban carteles frente a la embajada china en la capital. Análogas manifestaciones se realizaron también el pasado y fueron reprimidas con la fuerza de las autoridades comunistas vietnamitas, las cuales aprovechan mientras tanto la ira popular para mostrar- en lo posible- el propio malestar hacia el pesado aliado chino.
En los días pasados el nivel de tensión entre Beijing y Hanói se alteraron a continuación de la decisión china de colocar una plataforma para la extracción de petróleo en una zona disputada, que sería de competencia exclusiva de Vietnam. La controversia entre los 2 Países asiáticos ha sido el centro del último vértice Asean, que se realizó el fin de semana en Myanmar. Los líderes de la Asociación que une a 10 Países del Sudeste asiático han manifestado "gran preocupación" por las disputas territoriales e invitando a las partes en causa (si bien no se nombró en modo directo a Beijing) a ejercitar "la prudencia" y evitar "el uso de la fuerza", resolviendo las disputas "basándose en los principios del derecho internacional".
Desde el 2 de mayo China instaló, en modo arbitrario una plataforma petrolífera, conocida con el nombre de HD-981, y un número de naves de patrulla, entre las cuales embarcaciones de la marina militar, para ocupar y llevar adelante actividades de extracción, al interno de la Zona económica exclusiva de Vietnam y de su placa continental. El 3 de mayo, y también el día sucesivo, embarcaciones de la marina chiona, con la ayuda de aviones de guerra, han efectuado un ataque contra naves de la Guardia costera de Vietnam y otras que controlan la pesca. Se trata de un gesto provocativo, que confirma la escalada de la tensión y que demuestra la clara intención del gobierno chino de llevar a cumplimiento, pasado tras paso, su plan de invasión de Vietnam, en desprecio de los Códigos de conducta internacionales firmados por China y Vietnam, en particular las directivas marcadas por la Convención Onu sobre los mares (Unclos) y el borrador del Código de conducta en el Mar Chino meridional (Doc). Esta situación de tensión, arriesga siempre más en que termine en una verdadera y propia guerra:
Preocupada por esta situación de tensión y peligro, la Conferencia episcopal vietnamita- asumiéndose sus propias responsabilidades- definen la posición como sigue:
1) La Iglesia católica vietnamita estuvo siempre perseverante en el promover la paz y manteniendo posiciones fuertes contra la guerra. A paz no nos hará perder nada, mientras que la guerra está en grado de destruir cualquier cosa. Por esto, todas las actuales disputas deben ser resueltas con confianza en el camino del diálogo, alejando todo comportamiento provocativo, combativo, de guerra o de odio de parte de cualquiera de los frentes, ya sea de donde vengan. El gobierno chino debe además interrumpir todos sus comportamientos agresivos de este tipo. Hagamos en modo que resuenen las palabras del querido Papa Pablo VI: "No más los unos contra los otros, jamás..." (Discurso a la Conferencia de la Onu, 1965). Y aún más, sus palabras en ocasión del mensaje para la Jornada de la paz de 1975: "La paz se afirma sólo con la paz, esa no separada de los deberes de la justicia, sino alimentada por el sacrificio propio, de la clemencia, de la misericordia, de la caridad".
2) El gobierno vietnamita, aún continuando su propia obra diplomática, manteniendo una política de diálogo en la resolución de los conflictos, debe asumir una posición decidida basada en el principio de nuestros valores tradicionales, que miran al interés de nuestro País. Hasta hoy, todos los tratados y los acuerdos que tendrían que haber testimoniado la amistad y el respeto recíproco entre las 2 naciones vecinas, entre dos partidos comunistas, en realidad jamás satisficieron nuestro interés nacional, al contrario han puesto en peligro a nuestro País.
3) Para los católicos vietnamitas, este es el tiempo para expresar con todo el corazón nuestro patriotismo como indicado por las enseñanzas del Papa emérito Benedicto XVI: "Ser un buen católico, significa ser un buen ciudadano". Podemos mostrar nuestro patriotismo evitando dar la espalda a la situación actual de nuestro País y su futuro, cumpliendo en modo diligente sacrificios y oraciones por nuestra nación y por nuestro pueblo. Y en plena conciencia, listos a responder a la llamada para salvar a nuestra Madre Patria del peligro.
4) La Conferencia episcopal vietnamita pide a cada diócesis dedicar una Jornada de oración nacional por nuestra patria, durante la cual todos los fieles están invitados a hacer penitencia, reducir el consumo de comida y bebidas, limitar las compras a fis de compartir con los pescadores y marineros y las guardias costeras que quedaron heridas en el cumplimiento del propio trabajo, con todas las víctimas de las naves de la marina china y en respuesta al pedido del Papa Francisco del 7 de diciembre de 2013.
Haciéndose promotora de las enseñanzas de la Doctrina sicial de la Iglesia católica, la Conferencia episcopal vietnamita muestra siempre el propósito de promover la paz en el contexto de su propia misión, augurándose que la paz y la justicia sean los criterios utilizados para dirimir los actuales conflictos en curso.
* Arzobispo de Ho Chi Ming City y presidente de la Conferencia episcopal vietnamita.