Obispos filipinos: Respeto por la Corte suprema, pero la vida siempre es sagrada
Manila (AsiaNews)- La Corte suprema de Filipinas confirmó la constitucionalidad de la ley sobre la salud reproductiva (Responsible Parenthood and reproductive Health Act 2012), abrigando algunos artículos y admitiendo la objeción de conciencia.
Inmediata la reacción de la Iglesia católica filipina, que desde más de 15 años se opone con firmeza a la disposición. Mons. Sócrates B. Villegas, presidente de la Conferencia episcopal, recordó que la "Iglesia debe continuar a sostener la sacralidad de la vida humana, a enseñar siempre la dignidad de la persona y a salvaguardar la vida de cada ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural".
Desde su ratificación en diciembre de 2012, grupos e instituciones católicas habían presentado 14 recursos contra la ley, juzgándola inconstitucional. En un primer momento la Corte suprema bloqueó la actuación de la disposición por 4 meses (marzo 2013) para luego congelarla por tiempo indeterminado (julio 2013) hasta hoy.
La Corte suprema anuló los artículos 7 (Acceso a la planificación familiar), 23 y 17. El primero imponía también a las estructuras privadas religiosas de "ofrecer métodos de planificación familiar, natural y artificial". El segundo y el tercero preveían penas y sanciones a los médicos que rechazaban de dar informaciones o prestaciones sobre los métodos de planificación familiar, prohibiendo de hecho la objeción de conciencia.
En su comunicado, mons. Villegas dio particular resalto propiamente a los ajustes hechos por la Corte suprema, que así haciendo ha "sostenido la importancia de adherir a una conciencia religiosa informada también entre dependientes estatales". "Y también hizo poner la atención sobre el derecho de los padres a enseñar a sus hijos, según sus propias convicciones".
"Aliento a nuestros fieles católicos- subrayó el presidente de la Conferencia episcopal- a mantener el respeto y la estima por la Corte suprema, que se expresó sobre la cuestión según las leyes vigentes en Filipinas. [...]. Por cuánto nos toca, la Iglesia vivó en épocas de persecución, regímenes autoritarios, guerras y revoluciones. Podemos continuar nuestra misión también con estas leyes injustas".
La ley sobre la salud reproductiva prohíbe el aborto clínico, pero invita a las parejas a no tener más de 2 hijos. Además impone a los centros sanitarios estatales dar en modo gratuito preservativos y píldoras anticonceptivas. Tal decisión tiene el apoyo de las grandes Ong internacionales, de la Onu y del Unicef, que ven en la alta tasa de natalidad, sea la causa de la pobreza. La Iglesia filipina, acompañada por numerosas asociaciones católicas activas en el país, sostiene en cambio el Natural Family Programme (Nfp), dirigido a incentivar una cultura de responsabilidad y amor basada en los valores naturales.
11/02/2015