Obispo de Niigata: La nueva ley militarista "no silenciará ni al pueblo ni a la Iglesia de Japón"
Niigata (AsiaNews) - A primera luz del día (hora local), la Cámara Alta de la Dieta Japonesa aprobó el proyecto de enmienda del artículo 9 de la Constitución, aboliendo el histórico pacifismo en el país , que fuera consagrado desde la posguerra hasta hoy en la Carta Magna . De este modo, Japón aprobó la posibilidad de poseer fuerzas armadas y de utilizarlas con propósitos militares fuera del territorio nacional. Hasta ahora , las fuerzas armadas eran utilizadas sólo con miras a la defensa nacional. Ya aprobada en el mes de julio por la Cámara baja, la nueva ley esta vez contó con 148 fotos a favor y 90 votos en contra. Durante meses, la enmienda constitucional fue motivo de amargas protestas entre la población. A continuación van los comentarios que el obispo de Niigata, Mons. Tarcisio Isao Kikuchi, envió a AsiaNews.
No es el fin de nuestros esfuerzos por establecer una paz verdadera, la paz de Dios, en este país, no obstante la Cámara Alta del Parlamento japonés, la Dieta, hoy haya votado a favor de los proyectos de ley sobre la seguridad propuestos por el gobierno.
Sí, Japan dio un giro histórico en su política de seguridad nacional desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, hoy es un día realmente triste. Pero, al mismo tiempo, todos sabíamos que esto, tarde o temprano, llegaría, siendo que el gobierno actual tiene una vasta mayoría en ambas cámaras de la Dieta.
Lo que me entristeció, mientras observaba el debate sobre el proyecto de ley en el Parlamento, fue ver la falta de principios morales que existe entre nuestros políticos, al hablar de un tema relacionado con la vida humana. Basado en mi experiencia vivida como misionero en Africa, y también como coordinador en Caritas Japón, comprendo que la Iglesia no debe ser ingenua ante la realidad política internacional y ante los temas de seguridad nacional.
Sin embargo, al mismo tiempo, la Iglesia no debe ser intimidada por estas realidades, y debe manifestar los principios morales basada en la fe. La vida humana está en riesgo. No se trata de proteger la vida humana de "nuestro país", sino de un cuidado por todos los seres humanos. La Iglesia debe hablar en voz alta siempre que exista una mínima posibilidad de que el sistema político descuide o niegue la dignidad de la vida humana.
Así que continuaremos alzando nuestras voces para recordar a los líderes políticos, y al público en general, que el punto más importante es la protección de la vida, preocupándose por cuidar la creación entera, y no por cómo luchar.
Hemos sido testigos de las manifestaciones públicas que gente de todos los grupos etarios llevaron a cabo frente al edificio de la Dieta, durante semanas. Este tipo de manifestaciones se dan raramente en Japón. Espero que el pueblo continúe estando atento a las futuras movidas y decisiones del gobierno en lo que respecta a la paz, y que no vacilen en alzar sus voces, para que los líderes tengan la humildad de escuchar las voces de la gente.
* Obispo de Niigata y Presidente de Caritas Asia.