Nepal, 500 esposas niñas hindúes y budistas. Pero el "esposo" es un árbol
Katmandú (Asianews) - Más de 500 niñas budistas e hindúes menores de 12 años participaron en un matrimonio de grupo, en el que se casaron a una bael, un árbol frutal. La ceremonia tuvo lugar a principios de esta semana, en el corazón del valle de Katmandú (Nepal ), el hogar de la etnia Newar tribal, hindú y budista.
De acuerdo con la práctica tradicional, antes de llegar a la pubertad las niñas
hindúes de la comunidad de Newar tienen que estar casadas con un árbol de bael, cuyo fruto se llama aegle. El rito del
matrimonio se llama Ehy, en el idioma local, y convoca a niñas de entre 5 y 12 años. La
ceremonia suele durar dos días: comienza con los rituales de purificación y
termina con la Kanyadan, el momento en
que el padre "da" a su hija.
Muchos de ellas no entienden el significado de lo que están haciendo.
"Esta es mi boda - le dice a AsiaNews Prisha Shakya, de 5 años - y mi familia me ha dado un nuevo
vestido y una buena comida hoy, pero no
sé nada más" "Esto - dice Sabita, su madre - es parte de nuestra cultura
religiosa. Vamos a tener un lugar en el cielo si nuestras hijas se casan antes
de tener la menstruación".
De acuerdo con la tradición seguida por los Newari, la aegle
es el novio, que simboliza al eterno soltero Kumar, hijo del dios hindú Shiva. El matrimonio proporciona a la niña de ser y
seguir siendo fértil. El fruta debe ser maduro y jugoso, y no trae ningún daño. Si está abollado, entonces la novia será obligada a tener un mal
marido e infiel. Sin embargo, la razón más importante detrás de esta
práctica es que si una chica se casa con Kumar, siguen siendo pura y casta, y no se considera una viuda si al marido
"real" debe morir, porque ya
se casó con una deidad.
Rishi Sapkota, un experto profesor en el
hinduismo, señala el aspecto peligroso
del ritual: "Esta práctica crea el marco para el despliegue de los
matrimonios reales de esposas niñas. Una tradición basada en la superstición,
no de verdaderas enseñanzas religiosas".