Mindong, primeras ordenaciones sacerdotales luego del acuerdo sino-vaticano. Mons. Guo Xijin, ausente (Fotos)
Mons. Zhan Silu ordenó al P. José Chen Ming, de Mindong, y al P. Juan Zhang Qingsheng, de Minbei. Es la primera ordenación sacerdotal pública en 70 años. Mons. Guo prefirió no participar a causa de las presiones y la violencia que los sacerdotes no-oficiales han tenido que soportar en este último período. Amenazas, extorsión y violencia contra los sacerdotes que no aceptan suscribir el documento sobre la independencia de la Iglesia china.
Roma (AsiaNews) – El obispo oficial de Mindong (Fujian), Mons. Zhan Silu ordenó a dos nuevos sacerdotes, el Pbro. José Chen Ming y el Pbro. Juan Zhang Qingsheng. La ceremonia se llevó a cabo hace dos días, coincidiendo con la fiesta de los apóstoles Simón y Judas, en la nueva catedral de la diócesis, dedicada a San Pedro y San Pablo. El Pbro. José Chen pertenece al clero de Mindong (Ningde); el padre Juan Zhang, al de Minbei.
En la ceremonia, que comenzó a las 9 de la mañana, participaron sacerdotes de Minbei, Fuzhou, Jiangxi, 40 religiosas y al menos 1000 fieles. Pero todos notaron la ausencia de Mons. Guo Xijin, quien se desempeño anteriormente como ordinario de Mindong y que además fue director espiritual del Padre Chen.
Como es sabido, la diócesis de Mindong constituye “el experimento piloto” del acuerdo sino-vaticano; Mons. Guo ha aceptado el pedido del Papa de dar un paso al costado y ser degradado de obispo ordinario a obispo auxiliar; Mons. Zhan, ex-excomulgado y reconciliado por Papa Francisco, devino obispo ordinario. Sin embargo, el gobierno chino no reconoce a Mons. Guo porque él se niega a suscribir – como exige el gobierno – la adhesión a la “independencia” de la Iglesia china. Al igual que él, la mayoría de los sacerdotes de la diócesis también estuvieron ausentes en la celebración.
Entre fieles y sacerdotes se constata una mezcla de alegría y dolor. La de ayer fue la primera ordenación sacerdotal después de la firma del acuerdo sino-vaticano y, sobre todo, la primera ordenación pública en 70 años. En el pasado, las ordenaciones de la Iglesia de Mindong, una comunidad mayoritariamente no-oficial, se realizaban en secreto o con pocos testigos.
Un sacerdote destaca que la ceremonia pública de ayer es muy positiva, ya que “resalta la vocación sacerdotal y también es una sugerencia para los jóvenes de la diócesis”, en la cual comienza a sentirse la falta de vocaciones.
En cuanto al dolor, éste es por la ausencia de Mons. Guo y de los demás sacerdotes que no aceptan la pretensión de la “independencia” de la Iglesia, una fórmula ambigua del gobierno, que no puede significar la sumisión total al Partido Comunista chino, fuera de la relación con el pontífice y con la Iglesia universal.
“Hay que decir que Mons. Guo fue invitado por el gobierno a participar de la ordenación – precisa otro sacerdote –, pero él no quiso asistir a causa de las presiones y de la violencia que los sacerdotes no-oficiales están padeciendo en este último período”.
En efecto, casi a diario, el Frente Unido se reúne con estos sacerdotes y los presionan para que suscriban el documento de “independencia”, recurriendo a discursos y amenazas. Un ejemplo entre muchos es lo que sucede con el vice-párroco de la antigua catedral, el Pbro. Liu Maochun ( 刘茂春神父). Tiene a su cargo la construcción de un hogar para ancianos, y la obra estaba prácticamente terminada. Los miembros del Frente Unidos lo han amenazado: si no firma, detendrán la obra. En visitas sucesivas, la extorsión fue incrementándose; ante la nueva negativa del sacerdote, los miembros del Frente Unidos ordenaron demoler un piso del edificio en obra; ante la siguiente negativa, hicieron demoler otro piso.
Mons. Guo ha explicado a sus sacerdotes el significado de su decisión de no participar en la ordenación: “Si la situación no mejora, no me siento con ánimo de participar. Y por otro lado, debo ocuparme de estos sacerdotes y fieles no-oficiales. Esta es la tarea puntual que la Santa Sede me ha encomendado”.
Un fiel destaca que “el dolor más grande” es la división en la diócesis, un disgusto que podría terminar alejando de la Iglesia a los católicos.
“Es necesario que Mons. Guo y Mons. Zhan se reconcilien y trabajen unidos”, continúa el fiel. “Sobre todo, Mons. Zhan, que debe sostener los reclamos de Mons. Guo y no contentarse con la libertad que el gobierno le concede a él”.
Algunos sacerdotes comentan que al principio, cuando se desató esta situación – con Mons. Zhan como ordinario y Mons. Guo como auxiliar – la colaboración entre los dos era muy fuerte. Luego, el primero aparentemente recibió un freno del gobierno; el otro sigue sin ser reconocido como obispo”.
20/02/2018 16:25
02/02/2018 13:16