Migraciones y católicos de rito oriental. El Vaticano prepara un documento

Uno de los diez temas que ya surgieron el año pasado del Sínodo y el Papa confió a algunos grupos de trabajo reducidos es el que se refiere a las relaciones entre las Iglesias católicas orientales y la Iglesia latina. Cuando se informó el trabajo realizado a la Asamblea sinodal que se está desarrollando en Roma, se anunció que el fruto de la reflexión en este ámbito será un texto sobre la atención pastoral de los fieles en la diáspora.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- El grupo de estudio encargado por el Papa Francisco de examinar la cuestión de las relaciones entre las Iglesias católicas orientales y la Iglesia latina está trabajando en un documento que el pontífice ha decidido enviar a los obispos latinos sobre la atención pastoral de los católicos de rito oriental en la diáspora, según explica el informe que presentó este grupo de trece expertos, encabezado por el canonista húngaro Péter Szabó, a la Asamblea sinodal que se está desarrollando en el Vaticano. Los trabajos de esta segunda sesión del Sínodo que comenzó hoy se abrieron precisamente con la exposición del "plan de trabajo" de cada uno de los 10 grupos de estudio instituidos en febrero por el Papa Francisco para profundizar en el mismo número de cuestiones teológicas contenidas en el Informe de síntesis que elaboró el Sínodo al final de su primera sesión. Son temas que van desde la formación al sacerdocio hasta la escucha del grito de los pobres, pasando por el ejercicio del ministerio del obispo en una perspectiva sinodal y la participación de las mujeres en la vida y el gobierno de la Iglesia.

Estos grupos reducidos deben presentar un informe al Papa Francisco antes de junio de 2025, en un trabajo que - explica el Card. Mario Grech, secretario general del Sínodo - "no es ajeno al Camino sinodal y sobre todo al estilo sinodal que, como Iglesia, estamos tratando de asumir". Por este motivo sus miembros están "llamados a permanecer abiertos a una participación más amplia de todo el pueblo de Dios". Y “hasta junio de 2025 podrán enviar sus aportes, observaciones y propuestas. Los pastores y los responsables eclesiales - especificó el Card. Grech - pero también y sobre todo cada creyente, hombre o mujer, y cada grupo, asociación, movimiento o comunidad podrá participar con su propia contribución".

Por lo tanto, en este trabajo en curso también se plantea la cuestión de muchos fieles católicos de rito oriental que han abandonado sus territorios históricos de origen en una emigración impulsada por las guerras, los desórdenes políticos y la inestabilidad económica. Rostro específico de la Iglesia migrante, que está llamada a no perder la riqueza de la diversidad de las tradiciones aún cuando a las Iglesias orientales de origen no les resulte posible erigir circunscripciones propias.

Tampoco en este ámbito la convivencia es siempre fácil: el informe de síntesis que se presentó ayer en el Sínodo enumera una serie de problemas como la "latinización" de los fieles o el fenómeno de los sacerdotes de rito oriental llamados a reemplazar al clero latino cada vez menos numeroso, abandonando en la práctica el ministerio en sus Iglesias de origen. El documento debería apuntar precisamente a facilitar la comprensión recíproca. Y para prepararlo se está reflexionando a partir de una serie de preguntas: "¿Qué se pide a los obispos latinos - ejemplifica el informe - respecto de los fieles orientales presentes en el territorio de sus diócesis que no tienen jerarca propio, o para ayudar a un pastor oriental que tiene dificultades para llegar a ellos? ¿Qué formas de colaboración son posibles y oportunas en un territorio donde están presentes varios ritos? ¿Qué conocimiento recíproco existe y cómo se puede mejorar? ¿Cómo se puede aplicar, profundizar o mejorar la legislación canónica para favorecer la atención pastoral de los católicos orientales en la diáspora? ¿Cuál es el papel de la Santa Sede en todo esto?”.

Al concluir este debate, el grupo elaborará el borrador de un texto para el documento que será sometido al estudio de la Asamblea Plenaria del Dicasterio para las Iglesias Orientales, que lo examinará y elaborará el documento final que será presentado al Papa Francisco.