Medio millón de camboyanos víctimas de controversias sobre terrenos y expropiaciones forzadas
Phnom Penh (AsiaNews/Agencias)- Más de medio millón de camboyanos, desde el 2000 hasta hoy, está involucrado en conflictos con las autoridades en lo que se refiere a propiedades y tierras; en estos primeros meses de 2014, más de 2 mil familias en todo el País, han sufrido secuestros forzados, perpetrados con acciones violentas. Es cuánto denuncian los activistas de Licadho, que hacen un pedido al gobierno para que ponga fin a tales operaciones de expropiaciones de terrenos. En la mira del grupo pro derechos humanos también una directiva de mayo 2012, promulgada por em Ministro Hun Sen, que suspende todas las nuevas concesiones de terrenos y prevé la revisión de aquellas ya en acto; esa, subrayan los activistas, no sirvió para "limitar" el número de las disputas.
Naly Pilorge, directora de Licadho, define los últimos datos como "choqueantes" y agrega que muchos de aquellos que están involucrados en los conflictos deben enfrentar "dificultades enormes y alargadas en el tiempo". Sin tierra, explica el activista, ellos "no tienen medios de subsistencia" para poder "conducir una vida decente". Además, el gobierno rechaza el tomar en examen las denuncias de activistas y Ong sobre los secuestros forzados y las disputas sobre los terrenos, definiéndolas "rebeldes" porque están "al servicio de los Países donadores, que se oponen a la agenda del gobierno".
En 2011 el Banco mundial interrumpió las financiaciones a camboya, después que las fuerzas de seguridad han colaborado en las expropiaciones violentas en relación a miles de familias, en las zonas cercanas al lago Boeung Kak, en Phnom Penh. En los terrenos estaba previsto la construcción de un complejo inmobiliario, en el contexto de una cuestión que tuvo amplio eco en los medios locales e internacionales.
Los activistas de Licadho invitan al gobierno a "poner la palabra fin realmente" a las reivindicaciones forzadas y garantizar una compensación "adecuada y justa" a cuántos fueron víctimas de expropiaciones ilegales. Es además tarea del ejecutivo el de promover reformas en materia de concesiones de tierra e indemnizar los casos del pasado.
Las disputas sobre los terrenos son un problema de años en Camboya, donde los campesinos y los trabajadores de las ciudades fueron siempre objeto de enfrentamientos y controversias que- según funcionarios de la Onu- pueden todavía minar la estabilidad de la nación. Estas vienen de la época de la dictadura de los kmer rojos, en el poder entre 1975 y 1979, cuando los revolucionarios maoístas guiados por Pol Pot realizaron expropiaciones de masa y evacuaron enteros núcleos familiares. Caído el régimen, se asistió a un largo período caracterizado por la confusión e incertidumbre sobre los derechos de los terrenos, junto a la formación de comunidades abusivas luego de la vuelta de los refugiados en los años 90, después de un decenio de guerra civil.