Manila, el Parlamento aprueba la ley contra el matrimonio infantil
Un fenómeno que cada año afecta a más de 800 mil menores en el país. Padre Shay Cullen: "Práctica arraigada en la mentalidad de las personas, llevará años que acepten la ley"
Manila (AsiaNews) - El parlamento filipino hace frente al flagelo de los matrimonios precoces: el 6 de septiembre la Cámara de Representantes de Filipinas aprobó un proyecto de ley que prohíbe la práctica del matrimonio con menores. Según los datos más recientes, el fenómeno afecta a más de 800.000 niñas y adolescentes cada año en el archipiélago del sudeste asiático.
Es un verdadero abuso sexual legalizado de menores, que en algunos casos se ven obligadas a contraer matrimonio incluso a los 12 años. El problema está particularmente extendido en la región de Mindanao, la gran isla del sur de mayoría musulmana. Según un informe de UNICEF, casi el 20% de las niñas filipinas de entre 13 y 17 años han sufrido abusos sexuales. En los últimos 10 años, más de 1,2 millones de niñas de entre 10 y 18 años han dado a luz al menos a un hijo. Se estima que cada cinco minutos violan en Filipinas a una mujer o una niña.
Gracias a este proyecto de ley cualquier tipo de agresión o acoso sexual será castigado con una pena de entre 16 y 30 años de reclusión.
El padre Shay Cullen, un irlandés de 78 años de los misioneros de San Colombano, conoce bien el problema. El padre Shay vive en Filipinas desde 1969 y siempre ha estado comprometido en la lucha por los derechos humanos y contra todas las formas de esclavitud y abuso. En 1974 organizó la Fundación PREDA (People's Recovery Empowerment Development Assistance) en la ciudad de Olongapo, 120 km al noroeste de la capital, Manila, donde acoge en 5 centros a niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual.
“Acabo de estar con una niña de 14 años a la que en este momento intentamos salvar de un matrimonio concertado - nos cuenta -. Su familia protesta diciendo que tiene derecho y que la niña ha dado su consentimiento”.
“Normalmente ocurre que los padres o familiares de la menor, a cambio de dinero o de una 'dote' - que puede ser dinero, animales o un terreno - entregan a su pequeña hija en matrimonio a un hombre mayor”, explica el padre Shay. “Lo que la gente no comprende del todo es el trauma de que sufren estas niñas abusadas sexualmente por un hombre que tiene dos o tres veces su edad. Lo absurdo es que los funcionarios locales aprueban esta unión, sobre todo si la niña ya ha sido violada. El violador se compromete a pagar una indemnización a los padres y una compensación al funcionario para poder casarse con ella”.
El padre Shay Cullen fue uno de los delegados filipinos a la pre conferencia de la Convención sobre los Derechos del Niño aprobada por las Naciones Unidas en 1989, en Helsinki. “Desde entonces, Filipinas ha avanzado mucho - revela -. Ha crecido la conciencia de que la pedofilia es un crimen y en estos años ha habido numerosas condenas a violadores y familias que lo consienten. Lamentablemente, no es suficiente". Por eso sigue haciendo falta PREDA y su valioso trabajo a favor de las niñas que son víctimas de este tipo de trata. "Es cierto que la ley sobre la edad de consentimiento (actualmente establecida en 12 años, ed) está a punto de cambiar. Sin embargo, llevará años implementarla y que sea aceptada por la población. Estamos hablando de una práctica ya arraigada en la mentalidad de la gente”.
Durante muchos años, la Fundación PREDA junto con las ONG locales han presionado y sensibilizado a la población para que tome conciencia del fenómeno. “Las leyes musulmanas han permitido que esta práctica se extienda, sobre todo en las poblaciones más pobres y periféricas”, cuenta el padre Cullen. "¿A qué se debe el retraso en la aprobación de la ley? La única explicación plausible es que los políticos son corruptos o están sujetos a la influencia de grupos pedófilos y entonces, durante 90 años, han permitido que una niña de 12 años sea abusada sexualmente por un hombre de 20 a 50 años sin ninguna consecuencia legal".
