Los rusos se interrogan sobre la tragedia de Kazán

de Vladimir Rozanskij

El Metropolitano Ortodoxo de Kazán y el Mufti de Tartaristán expresan su cercanía a las familias de las víctimas. "Un acto antihumano" durante Semana Santa y el Ramadán. Para algunos comentaristas, hay demasiada propaganda estatal sobre las armas y los "enemigos" del país. Para otros, la culpa es de las redes sociales, de Naval'nyj y del idioma tártaro.

Moscú (AsiaNews) - Después del tiroteo en la escuela secundaria n. 175 de Kazán, cuando el joven Ilyaz Galjaviev mató a 9 personas e hirió a otras 23, toda Rusia y la república de Tartaristán discuten el incidente tratando de identificar medidas de prevención e interrogándose sobre las causas de un hecho tan impredecible y dramático.

El metropolitano ortodoxo de Kazan, Kirill (Nakonečnyj) acudió al instituto donde ocurrió la tragedia junto con el mufti de Tartaristán, el khazrat Kamil Samigullin (fotos 1 y 2). Los dos referentes de las principales confesiones de la república depositaron una corona de flores en el improvisado monumento en homenaje a las víctimas (foto 3). Dirigiéndose a los periodistas, Kirill observó que "para nosotros es un golpe terrible en estos días sagrados, cuando los ortodoxos celebramos la Semana pascual de la Radonitsa [la visita festiva a los cementerios, con el anuncio de la Resurrección] y para nuestros hermanos musulmanes que están por terminar el mes sagrado de Ramadán con la fiesta de Uraza-Bayram [Id-al-fitr en árabe, la “ruptura del ayuno”]. Es un acto antihumano, al que no puede permanecer indiferente el corazón de ninguna persona. Ofrecemos nuestras condolencias a los que han perdido a sus seres queridos y a los que están sufriendo”.

El muftí Samigullin agregó que “este tipo de criminales no forman parte de ninguna nación, no tienen religión y no tiene sentido tratar de relacionarlos con nada. Especialmente quisiera recomendar paciencia y fortaleza a los padres de todos los niños". En todas las mezquitas e iglesias de Kazán, y también en la imponente Iglesia Católica de la Exaltación de la Santa Cruz, se llevaron a cabo celebraciones especiales de oración de conmemoración e intercesión por las víctimas del tiroteo.

En los medios de información se suceden las denuncias contra la "propaganda de guerra" del Estado, que ya ha sido objeto de reiteradas advertencias en los últimos tiempos porque también incluye la "militarización de los niños" (foto 4). El politólogo Dmitrij Oreškin observa en un artículo de Idel.Realii que "estas cosas también ocurren en Estados Unidos, donde no hay una militarización consciente del ambiente social y político como entre nosotros ... en general, las nuevas generaciones no saben cómo resolver sus propios problemas y hay una exasperación creciente. Los jóvenes no entienden lo que está pasando, escuchan la propaganda que señala por todas partes enemigos que trabajan contra Rusia, y repite que el mundo está gobernado por fuerzas oscuras". Otros comentaristas consideran que la política de la fuerza, vigente en los últimos años en Rusia, empuja cada vez más a las personas a adoptar métodos violentos.

El planteo más paradójico fue el de Irina Volynets, "Defensora de niños” de Tartaristán. En su opinión, la principal causa del tiroteo en la escuela es "la ausencia absoluta de una ideología oficial del Estado, como la que existía en la URSS". Esta tenía el mérito de "comprometer también a los jóvenes fuera del horario escolar", siguiendo directrices decididas por el Estado. “Si no cambiamos radicalmente nuestro sistema - agregó - estas situaciones están destinadas a repetirse… no todas las familias están en condiciones de organizar actividades grupales”.

Adhiriendo a las declaraciones de muchos políticos rusos, Volynets propone prohibir a los niños el uso de las redes sociales hasta los 14 años. Acusa también a "los fascistas que apoyan a Naval'nyj" y condena la enseñanza del idioma tártaro, porque "las ideas comunes necesitan un solo idioma común en toda la Federación Rusa".