Las escuelas católicas son la semilla de un Líbano ‘abierto y mejor’
El sistema educativo es uno de los pilares de la sociedad, y la pandemia ha puesto de manifiesto sus limitaciones. Es una crisis en la que intervienen muchos factores y que se ha visto agravada por un sistema político corrupto. La necesidad de replantear el presupuesto del Estado y ajustar los salarios, apoyando a las familias. Las instituciones católicas se destacan por su educación de excelencia. La entrevista con la profesora Gisèle Michel Ayoub y el apoyo a la campaña de AsiaNews.
Beirut (AsiaNews) - El sistema educativo es uno de los "pilares fundamentales" de la sociedad, y la crisis económica y el Covid-19 han "dejaron al descubierto sus límites". Sin embargo, es fundamental apoyar a las escuelas para que puedan continuar su labor, especialmente a las escuelas católicas que siempre han acogido a "alumnos de diferentes confesiones" para formar "hombres y mujeres abiertos al mundo y preparados en diferentes disciplinas". En diálogo con AsiaNews, son las palabras de Gisèle Michel Ayoub, profesora de matemáticas e informática en el Collège des Saints Coeurs de Ain Najm, un suburbio al noreste de la capital libanesa. Nacida en Beirut, con un máster en Sociología de la Educación, la docente está al frente de la crisis de los institutos [católicos y no católicos] que ha golpeado al país de los cedros y que pone en peligro el futuro de toda una generación. Los salarios "apenas cubren el 30% de los gastos", las familias están atravesando muchas dificultades y "el derecho a la educación" está en peligro. Es una "crisis multifactorial" y "sin ayudas y planes de acción" será difícil continuar el año "y más aún el próximo". Esto es lo que nos dijo:
Prof. Ayoub, ¿cuál es la situación de las escuelas en el Líbano?
El sistema educativo es uno de los pilares fundamentales de la sociedad libanesa y la pandemia ha dejado al descubierto sus limitaciones. Todo un año de cierres, en el que las escuelas pasaron a la modalidad de enseñanza a distancia. Y aquí se entrecruzan muchas otras cuestiones: los cortes de luz, la inestabilidad de las conexiones, la falta de dispositivos tecnológicos, los padres en el trabajo y los niños solos en casa, la crisis económica y financiera... factores que han hecho que la situación sea cada vez más difícil. Los profesores han tratado de modificar y adaptar los planes de estudio y los enfoques pedagógicos para encontrar nuevas formas de enseñanza que abarquen la presencialidad, la modalidad a distancia y el formato híbrido. Los salarios apenas cubren el 30% de los gastos esenciales (alimentación, transporte, medicamentos) y los docentes conviven con el miedo de no poder garantizar el cuidado de los niños o de los padres si se contagian de Covid-19 o tienen otra dolencia. El sistema educativo está en peligro y el Líbano podría asistir a una fuga de docentes y de estudiantes calificados, con padres acaudalados.
¿Esta dificultad es producto del Covid y la crisis económica o hay otros factores?
Ciertamente, estas son las principales razones de la emergencia. Sin embargo, esta crisis es multifactorial y no sólo está vinculada a Covid-19, sino también a otros elementos como un sistema político corrupto, lo que hace que la situación sea aún más grave. También hay una crisis alimentaria y sanitaria, agravada por la pandemia y la recesión económica.
¿Hay elementos esperanzadores en este panorama sombrío?
Siempre hay un motivo de esperanza que nos empuja a levantarnos cada mañana, dejar de lado nuestras preocupaciones y dificultades, y entrar en el aula a enseñar, creyendo en esta misión. Necesitamos una nueva estrategia política y social, una revisión de los planes económicos y el estudio de los salarios en los sectores público y privado. Mientras tanto, podemos contar con los gestos de solidaridad que las instituciones intentan asegurar, para apoyar a los docentes en esta etapa crítica.
¿Cómo pueden los profesores hacer oír su voz sin que esto perjudique a los alumnos, que ya lidian con una enseñanza compleja debido a Covid?
Creo que, al día de hoy, la única solución es analizar en detalle el presupuesto del Estado, para mejorar el nivel de escolarización mientras las instituciones ajustan y aumentan los salarios de los profesores. Por supuesto, esta solución sólo es aplicable a nivel nacional en su conjunto, ajustando el salario mínimo, de modo que los padres de otras profesiones también puedan beneficiarse del aumento y apoyar la escolarización de sus hijos. Estamos ante un círculo vicioso, aún cuando los profesores son conscientes de que su profesión es también una misión y que conlleva un alto nivel de responsabilidad hacia sus alumnos. Son los primeros defensores de los valores de las instituciones a las que pertenecen, pero también quieren hacer oír su voz.
¿En qué medida ha afectado esto a los jóvenes?
Al igual que los docentes, los alumnos tienen que enfrentarse a las dificultades cotidianas relacionadas con la pandemia y adaptarse a la enseñanza a distancia por Internet o al modelo híbrido. Y esto requiere de un gran compromiso. La crisis económica los afecta, en primer lugar porque afecta a sus padres, que viven en las mismas condiciones que nosotros, los docentes. Su derecho a la educación se ve menoscabado, porque muchos han tenido que cambiar de escuela y acudir a instituciones públicas, donde la enseñanza a distancia no se imparte de forma adecuada. Hoy en día, el derecho a la educación no es igual para todos, especialmente para la clase media y baja y para quienes viven en zonas suburbanas o rurales - lejos de Beirut- donde hay problemas con el suministro eléctrico e Internet.
Más que un problema económico, estamos ante una crisis estructural...
El tema es complejo, es una crisis que toca varios ámbitos, empezando por el económico, que afecta principalmente a las escuelas públicas que se sienten abandonadas por el Estado. Estamos sin ayudas, sin planes de acción, no hay iniciativas para ayudar a los docentes y a los alumnos a continuar el año. Y estoy aún más preocupada por el año que viene…
En conclusión, ¿por qué son importantes las escuelas católicas en la educación libanesa?
Las escuelas católicas siempre han demostrado tener una educación de excelencia. Su misión ya lleva décadas. Su objetivo siempre ha sido sembrar la esperanza entre los jóvenes y prepararlos para un futuro mejor. Además, siempre han acogido a estudiantes de diferentes confesiones religiosas y han trabajado para formar buenos ciudadanos del mañana, leales y fieles al país, con principios y valores cristianos y humanos. Capaces de aceptar al otro, en una nación caracterizada por las divisiones confesionales; hombres y mujeres abiertos al mundo y preparados en las distintas disciplinas.
La crisis política, social y económica que azota al Líbano ha llevado a AsiaNews a lanzar una campaña de recaudación de fondos para las escuelas católicas, con el fin de apoyar y garantizar a los jóvenes su derecho al estudio. A continuación encontrará las instrucciones para sumarse a nuestra iniciativa.
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