La violencia anti-cristiana y la crisis de la familia en el Sínodo greco-católico

Del 15 al 20 de junio Ain Trez, en el Líbano, fue sede de la reunión anual de la Iglesia católica melquita. En el plano pastoral, la propuesta de crear centros de catequesis y formación cristiana en la preparación para el matrimonio. La plena adhesión a la propuesta del Papa para unificar la Pascua. Ecumenismo de "sangre" de los cristianos de Irak y Siria.

Beirut (AsiaNews) - Los centros de catequesis y formación cristiana en la preparación para el matrimonio; un lugar de escucha y acogida de las familias en crisis; y, sin embargo, la situación en Siria, la guerra que ha devastado al país y todo el Oriente Medio, creando a la vez un éxodo dentro de la comunidad cristiana. Estos son algunos de los temas más importantes en el centro de trabajo de Sínodo anual de la Iglesia católico-griego-melquita, que tuvo lugar del 15 al 20 junio pasado en la residencia patriarcal de verano Ain Trez, en el Líbano.

En el contexto de la reunión anual, los asistentes analizaron algunos informes detallados sobre la situación de la diócesis en Siria y oraron para que llegue el "tiempo de paz y reconstrucción" después de cinco años de conflicto sangriento. En cuanto al Líbano, un país que es el hogar de los padres sinodales rezaron por la elección "tan pronto como sea posible" del nuevo presidente, cargo vacante durante más de un año y mantiene en jaque la vida política de la nación, así como el diálogo entre las distintas facciones políticas.

En el piso de la unidad, se produjo la primera visita oficial de un patriarca sirio ortodoxo - Mar Ignace Efrem III, acompañado por un grupo de obispos – al Sínodo greco-católica. Sobre el tema del ecumenismo, el Sínodo dio su total adhesión a la propuesta realizada recientemente por el Papa Francesco, que busca unificar la Pascua.

Por otra parte, en su discurso de presentación del Patriarca Gregorio III Laham, abordo el tema de la unidad entre los cristianos, destacó que "lo que nos acerca es mucho más grande que lo que nos separa". Y en estos tiempos de guerra, la violencia, la persecución, agregó que "en Siria e Irak están experimentando un ecumenismo de la sangre".

Incluso en un contexto de conflicto y los ataques contra la comunidad cristiana, el Sínodo no ha querido descuidar el trabajo en el campo de la atención pastoral que, en este momento, se dedica en particular a las familias y matrimonios. Cómo se explica en el comunicado final publicado por el Patriarcado, al final de labores "la familia, en el entorno actual y planificar el futuro" ha sido el tema central de muchas sesiones, debido a los muchos desafíos que enfrenta. Los problemas exacerbados por un mundo cada vez más secularizado, que parece dejar "espacio para Dios y los valores cristianos".

En respuesta, los Padres sinodales han decidido fundar y promover en todas las eparquías "centros de catequesis y formación cristiana" para una mejor preparación para el matrimonio. Aquí también acompañarán a los centros de escucha y clínicas donde pueden acudir "las familias en crisis" y las parejas con dificultad.

Por último, el Sínodo decidió añadir nueva liturgia para los santos, algunos de los cuales provenían de la tradición latina: Francisco de Asís, Juan Pablo II, Juan XXIII, Santa Rita, Don Bosco, Ignacio de Loyola, Teresa de Ávila, Teresa de Lisieux, Vincenzo de Paoli y santa Alfonsina.