La reanudación de las relaciones entre Damasco y Hamás, un punto a favor de Assad

El encuentro entre el presidente sirio y la delegación palestina es un momento "histórico" que archiva años de tensiones. Se relanza el "eje de resistencia" contra Israel que incluye a Teherán, Hezbolá y los hutíes de Yemen. Khalil al-Hayya, responsable de las relaciones de Hamás con el mundo árabe, habla de un "día glorioso e importante".

Damasco (AsiaNews) - Un momento "histórico" que parece haber archivado años de tensiones y relaciones congeladas entre viejos aliados, favorecido por la labor de mediación de Irán y del Hezbolá libanés. Para los más pragmáticos, se trata de un acercamiento dictado por los últimos acontecimientos políticos y diplomáticos en Oriente Medio vinculados a los Acuerdos de Abraham y a la creciente unión de intenciones entre Israel y algunos Estados de la zona, sobre todo los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait (además de Arabia Saudita, aunque en una posición más diluida). Estas son las razones que impulsaron a una delegación de alto nivel de Hamas -el movimiento palestino que domina la Franja de Gaza- a visitar Damasco y reunirse con el presidente Bashar al-Assad, tras un impasse de una decada.

La reanudación de las relaciones fue anunciada por la delegación de Hamás el 19 de octubre, durante la visita a la capital siria y al término de la "reunión histórica" con Assad. En su momento, el grupo palestino fue uno de los aliados más cercanos del país árabe y mantuvo durante mucho tiempo una sede en Damasco, donde sus principales figuras solían refugiarse en el pasado. Una unidad de propósitos, vinculada a la oposición común a Israel. En 2012, Hamás había abandonado Siria después de apoyar las protestas callejeras contra el gobierno y su líder, que más tarde dieron lugar a una sangrienta guerra por el poder que dejó medio millón de muertos.

Khalil al-Hayya, responsable de las relaciones de Hamás con el mundo árabe, habló de un "día glorioso e importante" en el que "volvemos a Siria" para reanudar "una labor común" que había quedado interrumpida. "Este es un nuevo comienzo", añadió, "para una acción conjunta palestina-siria". A continuación confirmó que tanto Hamás como Assad habían acordado "dejar atrás el pasado y mirar al futuro".

La reanudación de las relaciones entre Damasco y Hamás marca un punto más a favor de Assad. Recientemente, el líder sirio dio el visto bueno a la reanudación de las relaciones con Turquía a instancias de Moscú y en una perspectiva de intereses comunes, especialmente en la contención de los focos yihadistas que aún operan en el noroeste y peligrosamente cercanos a las fronteras turcas. Su entendimiento con Hamás contribuye a la reactivación del tradicional "eje de resistencia" contra Israel, que también incluye a Teherán, al Hezbolá libanés y, más recientemente, a los hutíes de Yemen.

En las últimas horas, la oficina de la presidencia siria también comentó la reunión entre Assad y la delegación de líderes palestinos, aunque sin referirse explícitamente a la "reanudación de las relaciones con Hamás". Sin embargo, fue muy difundida una foto del propio Assad y de al-Hayya (en la foto) tomados de la mano, en compañía de otros funcionarios de la delegación palestina.

Una fuente del movimiento palestino subrayó que el "deshielo" entre Hamás y Damasco se logró gracias a la mediación de Teherán y Hezbolá, después de que los dirigentes sirios acusaran a la formación palestina de "traición" durante la última década. El propio Assad, aunque sin mencionarlos de manera explícita, los había comparado en un discurso de 2013 con los habitués que tratan al país como un "hotel" que se abandona a toda prisa "cuando la situación se complica". En 2017, Hamás dijo que había roto los lazos con los Hermanos Musulmanes, una de las agrupaciones que alimentaron la oposición interna siria en guerra con el ejército gubernamental durante los años más oscuros y sangrientos del conflicto sirio.