La economía y el corredor transcaspiano en la cooperación Tokio-Asia Central
El Primer Ministro japonés, Fumyo Kishida, asistirá a la cumbre de Astana del formato 5+1, prevista del 9 al 12 de agosto. Está previsto un importante paquete de medidas de apoyo al desarrollo de la región. Se centrará en el transporte y la energía, especialmente en la descarbonización. De fondo, las difíciles relaciones de Japón con Moscú y Beijing.
Moscú (AsiaNews) - El Primer Ministro de Japón, Fumio Kisida, visitará los países de Asia Central del 9 al 12 de agosto, participando en la cumbre del formato 5+1 en Astana, donde anunciará un importante paquete de medidas económicas para apoyar el desarrollo de la región centroasiática, en particular en materia de descarbonización. También se expresará pleno apoyo a la ampliación del Corredor Transcaspiano, la ruta de transporte que está cobrando cada vez más importancia en la relación entre Asia y Europa para las próximas décadas.
Tokio intenta compensar, al menos parcialmente, la enorme influencia de Beijing en todo este escenario, y encontrar nuevas posibilidades para impulsar su economía. El mismo formato 5+1, que los países de Asia Central han venido utilizando para las negociaciones en América y Europa, fue propuesto por Japón ya en 2004, entonces en el ámbito de las reuniones de ministros de Asuntos Exteriores de "seguridad humanitaria", ya orientado a proyectos de infraestructuras. Junto con el Banco Asiático de Desarrollo, se iniciaron entonces proyectos de corredores de transporte para diversificar las rutas vinculadas casi exclusivamente a Rusia.
Japón tuvo entonces que ceder posiciones ante China y otros socios debido a una serie de factores históricos y geográficos, aunque en 2015 el entonces primer ministro Shinzo Abe consiguió cerrar una serie de contratos por valor de más de 18.000 millones de dólares en una sola visita, aunque luego no se ejecutaron todos los proyectos. Otros acuerdos fueron suscritos por China, Estados Unidos, Corea del Sur, India, Rusia, los países del Golfo y Turquía, lo que demuestra un creciente interés por la región.
Las difíciles relaciones actuales de Tokio con Moscú y Beijing, debido a las tensiones geopolíticas provocadas por la guerra de Ucrania y las sanciones correspondientes, obligan a los japoneses a apostar por la ruta transcaspiana y a buscar al mismo tiempo otras dimensiones de colaboración, como la descarbonización. Japón puede aportar su alta experiencia tecnológica, ofrecer créditos para el procesamiento del gas natural y apoyar las tendencias hacia el desarrollo efectivo de una economía ecológica en la región de Asia Central.
El historiador ruso Aleksandr Knjazev, miembro del Instituto Mgimo de Investigación Internacional, con sede en Moscú, cree que "el interés de Japón en Asia Central es principalmente político, para contrarrestar el papel dominante de China en la región". La distancia y la complejidad de las relaciones infraestructurales hacen que esta competencia sea muy difícil para Tokio, que también debe tener en cuenta los intereses de Rusia y otros socios occidentales, por lo que, según el experto, "el pastel ya se ha repartido, sólo quedan unas migajas por repartir".
El politólogo kazajo Dosym Satpaev también cree que "la presencia de Japón está creciendo en estos territorios", según sus propias palabras en una entrevista a Nezavisimaja Gazeta. Tokio se está convirtiendo en uno de los principales socios de Kazajistán en la extracción de uranio, y la petrolera japonesa Inpex es uno de los principales actores en el proyecto Kašagan, uno de los yacimientos marítimos más importantes y complejos, que requiere grandes esfuerzos tecnológicos.
Además del gas y el petróleo, el juego gira principalmente en torno a los materiales críticos y los metales raros, indispensables para la producción de semiconductores, electrónica y muchas otras áreas innovadoras de la tecnología. China posee actualmente el 70% de la producción de metales raros, lo que también preocupa a Washington y Bruselas, y Japón ofrece grandes capacidades de innovación a Asia Central a cambio de materias primas.
También en las infraestructuras alternativas del Corredor Transcaspiano, Japón lleva activo desde 2015 con los primeros acuerdos al respecto, y en 2017 la empresa Nippon Express había firmado un memorando con los Ferrocarriles de Kazajistán para ampliar las conexiones de transporte y las cargas, ofreciendo la digitalización de muchos servicios y la modernización de las infraestructuras portuarias, muy desarrolladas en Japón.
13/02/2017 21:19
30/01/2015
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