30/11/2013, 00.00
VATICANO - CHINA
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Joven china: He encontrado a Jesús entre mis amigos en Italia

de Silvia Peng
Silvia se reunió con el Papa Francisco en la ceremonia de los catecúmenos al final del Año de la fe. Después de un año de escuela dominical para convertirse en cristiana. La amistad y el afecto de sus amigos italianos la llevaron a buscar la fe.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Entre los 500 catecúmenos que el Papa Francisco reunió el pasado 23 de noviembre, en la celebración del Año de la Fe, vino de lejos. Silvia Peng, de 25 años. Vive en Italia desde hace cuatro años y ha trabajado como asesor económico. Nativa de Guangdong y que nunca había oído hablar de Jesús y la fe. Gracias a unos amigos italianos descubrió la fe, y el próximo año serán bautizada en Pascua. Aquí es lo que ella dice de su descubrimiento.

Jesús es un enigma. Trato de explicar este enigma de mi corazón con palabras sencillas: Él siempre ha estado en mi corazón de una manera oculta, pero mi corazón estaba cubierto por la oscuridad durante mucho tiempo. Tal vez Él siempre ha estado en mi corazón, pero dudaba... He recibido una educación en la que las palabras "fe" y "católicos" no tenían ningún peso. Claro, yo era un " buen estudiante", y pensé que podía hacer caso omiso de estos elementos, ya que los exámenes escolares no incluyen el estudio de estas piezas. Pensé ¿para hacer mis propósitos necesito tal vez a "orar"? ¿Leer la Biblia ? Pensé que "la oración" y la "Lectura de la Biblia" me podrían poner de mal humor. Yo no sabía nada de la fe por lo que nunca tome en serio acerca de mi fe.
En 2010 visité a la familia italiana de un amigo mío. Por curiosidad sobre la forma en que los italianos viven por primera vez en mi vida asistí a misa con la madre y la abuela de mi amigo, en una antigua capilla en Montebelluna (Treviso).

Aunque no he entendido nada, la misa me ha dejado una profunda impresión: el canto del coro hacia la gente más tranquila; los niños, vestidos de fiesta, asistían a la misa y se intercambia la paz con los demás. También vi el final de la misa, como la gente se saludaba.... Aún así, yo no entendía quién es Jesús, aunque yo sentía que Jesús no es difícil de entender y que no estaba muy lejos de mí.

Ese año, mis amigos me invitaron a celebrar la Navidad con sus familias. En la misa de la noche me senté cerca de su abuela y yo pensé que esa misa era tan especial como un gran concierto. Después de la misa, toda la gente se ha reunido en la plaza delante de la iglesia, charlando, bebiendo vino caliente y chocolate caliente. La madre y la abuela de mi amigo me mostraban a sus vecinos, mientras decía: Esta es mi hija china, mi sobrina china. Me conmovió su afecto. Tal vez el calor del afecto que viene por la fe o su hospitalidad sencilla, pero para mí era difícil de entender. De todos modos, estoy seguro de que en Italia he tenido una verdadera experiencia de amor y creció el sentido de mi persona.

"Las personas que tienen la fe es cariñosa con todos, agradecen por todo, están llenas de gratitud. Y su vida está llena de expectación y esperanza". He encontrado este testimonio en la vida de mis amigos católicos. Ellos están siempre dispuestos a ofrecerse a sí mismos, para ayudar con la paz de la mente a los demás, incluso si ellos mismos tienen alguna dificultad. Comunicarse entre sí de modo atento y educado, el fortalecimiento de los elementos positivos de la otra. Creo que todas estas cuestiones tienen que ver con la fe. Y así empecé a buscar a mi fe personal.

Estoy muy agradecida con mis amigos por hacerme conocer a Jesús Por esto comencé a estudiar la Biblia y asistir a clases en el catecumenado. Y el enigma de mi corazón se revela cada día. Me siento afortunada porque veo que - más allá de todas las expectativas - estoy corriendo rápidamente para aprender la fe cristiana. Por este motivo, me gustaría agradecer al Padre. Joseph Zhang y la hermana Ida. He recibido un gran honor cuando me dieron la bienvenida entre los catecúmenos que se presentaron al Papa Francisco el 23 de noviembre. Ahora no puedo esperar para llegar a ese día [el del bautismo] y creo que el enigma de mi corazón se revelará aún más en el futuro.

 

 

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