Iglesias cerradas, detenciones y expulsiones: los rebeldes pro-China contra los bautistas y las religiosas católicas
Arrestan a 92 pastores y cierran todas las escuelas protestantes- El United Wa State Army (UWSA) enrola por la fuerza en sus filas a 41 muchachos y muchachas. En Mong Mau, fueron expulsadas algunas religiosas salesianas que trabajaban en la educación y en la asistencia sanitaria. Vocero de la Conferencia episcopal: “De parte de la autoridades hay un comportamiento incorrecto”.
Rangún (AsiaNews)- Cruces removidas, 3 iglesias bautistas destruidas, 52 cerradas, 92 pastores arrestados y 41 estudiantes enrolados por la fuerza: continúa la campaña para la supresión del cristianismo en las áreas del Estado de Shan, controladas por la United Wa State Army (UWSA) . Lo militantes del más grande ejército étnico de Myanmar también dispusieron la clausura de una misión católica dirigida por las hermanas misioneras salesianas y ordenaron la expulsión de la religiosas.
El Rev. Lazaru, vocero de la comunidad bautista de etnia Lahu, ayer difundió un comunicado (Foto 2) en el cual denuncia las violencias de los rebeldes cerca de la ciudad de Mongpauk. Entre éstas el arresto de 92 pastores, la clausura de todas las escuelas bautistas y la obligación de enrolarse bajo las armas a 41 muchachos y muchachas. En signo de burla los milicianos les han rapado la cabeza de todas las personas detenidas. En el anuncio de la represión, los vértices del UWSA han usado el término chino ‘jidujiao’, palabra que indica a los protestantes y a los cristianos evangélicos y no ‘tianzhujiao’, usado para los católicos. No obstante esto, las autoridades tomaron de mira también a estos últimos Los altiplanos de Wa caen en territorio de la diócesis de Lashio, sufragánea de Madalay, pero en el área no hay iglesias católicas. En Mong Mau, algunas hermanas salesianas se ocupaban de la educación y de la asistencia sanitaria de la población. El 24 de septiembre pasado, los funcionarios Wa han ordenado la clausura de la misión y de su expulsión.
El p. Mariano Soe Naing, vocero de la Conferencia episcopal de Myanmar (CBCM) y director de la Oficina para la comunicación social (CBCM OSC) afirma que la presencia católica en los altiplanos Wa es muy reciente pero muy importante. “En 1991, los líderes de las tribus Wa pidieron al obispo de Lashio la ayuda de la Iglesia católica para el desarrollo del territorio-narra- , El año siguiente hemos realizado la apertura de escuelas y clínicas con el permiso de las autoridades. Desde entonces nos hemos ocupado de los niños enseñándoles a leer y a escribir y a dominar la lengua Wa, la birmana el inglés. Partiendo de Mong Mau, hemos construido institutos en otras 3 localidades a los largo de la frontera con China. No se trata de proselitismo, todo lo que hicimos lo hicimos por el bien de los tribales aunque si en esas zonas no hay católicos”.
“La religiosas fueron interrogadas por las autoridades por primera vez el 9 de septiembre, en un edificio de ellos. Una vez que verificaron que las religiosas trabajaban sólo en el campo de la educación, los funcionarios las dejaron ir, además las felicitaron por sus trabajos”, afirma el sacerdote. Todo esto sucedía cuando ya estaban en curso los primeros arrestos entre los bautistas. El 16 de septiembre, funcionarios locales han tomado bajo su custodia a 5 jóvenes católicos que, provenientes de otras partes del país, ayudaban a la religiosas en la misión”. “Los jóvenes fueron llevados a la comisaría de la policía- prosigue el p. Naing. Los agentes los trataron bien, no les hicieron nada malo y después de algunas horas los liberaron. El día 23, junto a sus efectos personales los han llevado de nuevo al cuartel, donde pasaron la noche. El día después, no obstante la oposición de los habitantes del pueblo, los jóvenes y las religiosas recibieron la orden de abandonar Mong Mau y volver a Lashio”.
El Card. Bo, arzobispo de rangún y también él salesiano, visitó a las religiosas el 26 de septiembre. El cardenal celebró la misa con ellos y escuchó sus narraciones. “Las autoridades saben muy bien quiénes son los católicos y qué hacen. Saben y están en conocimiento del hecho que no queremos convertir a nadie. Su comportamiento es incorrecto, antes nos invitan y después nos echan sin darnos explicaciones”, concluye el vocero de la Conferencia episcopal.