Hijo único y laojiao, esperanzas y temores en la espera del documento final del Plenario
Beiging (AsiaNews) - El tercer Plenario de la Comisión central del Partido comunista chino habría decidido "relajar" la política del hijo único en vigor en el País y frenar las condenas a trabajos forzados contra los disidentes, activistas y criminales comunes. Las decisiones están aún en el aire, dado que las indiscreciones que llegaron sobre los órganos de prensa oficiales del partido subrayan que "lo mismo es necesario esperar" el texto final del Plenario, que será publicado el próximo 19 de noviembre. El retraso de la publicación del documento se explicaría con una serie de división interna en la dirigencia comunista.
El título de apertura de Xinhua -agencia de prensa dl gobierno central- dice "China decide aligerar la ley sobre el hijo único". En el artículo se cita al presidente XI Jinping, que en el curso de la reunión de los dirigentes comunistas habría dicho: "Para mantener un desarrollo sustentable de la economía y de la cuestión social, no hay otro camino sino aquella de reformarse y abrirse". Pero no especifica en cuales campos deberán hacerse las reformas y aperturas.
Según Guo Zhenwei, demógrafo y funcionario de la Comisión para la planificación familiar, la reforma "será realizada en fases". "Iniciarán con toda probabilidad por aquellas provincias que tienen una larga historia de baja tasa de natalidad, como las orientales, para luego expandirse hacia la nación entera. Pero la liberalización total no podrá realizarse antes de 2020". Las hipótesis por ahora son diversas: algunos dicen que estará permitido un segundo hijo a las parejas formadas por al menos un hijo único; otros piensan que la reforma será válida sólo para aquellos que nacieron en la segunda mitad de los años setenta. En todo caso, como admite Guo, "la tasa de natalidad no debería superar el 1,8 %. Por el momento estamos entre el 1,5 % y el 1,6 %". Para cambiar la proporción entre decesos y nacimientos es necesario que exista una tasa de natalidad par al menos un 2,1 %.
La reforma sobre la política de natalidad se la declara como "fundamental" por los economistas y analistas sociales. Según los expertos chinos en demografía, en china nacen 117 machos cada 100 hembras: una desproporción que choca en modo violento con la media mundial de 104 machos cada 100 hembras. Desde 1978 está permitido tener un solo hijo a los residentes urbanos y dos a los campesinos. El País pasó de los 5,83 hijos por pareja de los años setenta a 2,1 niños en 1990 para llegar a los 1,3 actuales. Por el momento, estiman los expertos, hay cerca de 40 millones de hombres "sin ninguna posibilidad" de casarse con una ciudadana. Esto crea un desequilibrio social y hace arriesgar la quiebra de las reservas nacionales, dado que sin fuerza trabajo no hay jubilaciones. Hay problemas también en el sector sanitario, obligado a curar a millones de ancianos que no tienen hijos o familias en grado de mantenerlos.
Dudas e incertidumbres sobre la abolición del sistema del laojiao, una forma de prisión que existe desde los tiempos de Mao Zedong. A esto son condenados muy a menudo cristianos, disidentes, miembros del movimiento Falun Gong. El China Daily, periódico estatal, dice que existen unos 320 campos de trabajo por el laojiao, donde están encerradas unas 500 mil personas, en mayoría criminales del mundo de la droga. En los campos de trabajo -organizados como granjas o industrias- los prisioneros tienen horarios de trabajo masacrantes, hasta 12-15 horas diarias, y se les da una paga mensual miserable.
La abolición del sistema está anunciada en fases alternas de hace casi un año y las distintas confirmaciones o desmentidas parecen ser un modo para encontrar la respuesta de la población y de la dirigencia nacional sobre la abolición antes de ponerla en práctica. Nicholas Bequelin, investigador de Human Rights Watch, sostiene que "el tigre no cambia las propias franjas". Dado "que mantener la estabilidad es la obsesión del gobierno, encontrarán otra forma de detención extra-judicial con la cual reemplazar los campos de trabajo"
La tercera y última reforma prevista se refiere a la economía. Según indiscreciones, el documento final se prepara para permitir el ingreso de los privados en los colosos económicos hasta hoy en manos del Estado: telecomunicaciones, transportes y sistema bancario. Desde un punto de vista técnico, quien querrá de ahora en adelante investir en proyectos nacionales no necesitará el permiso del gobierno a menos que se trate de programas que se relacionen con la seguridad nacional, la ecología, la distribución estratégica industrial y aquella de las reservas naturales. Según algunos economistas se trata de una óptima novedad, dado que de hecho abre el mercado a capitales frescos del extranjero; otros analistas subrayan, en vez, que un menor control gubernamental podría llevar a decisiones industriales que podrían empeorar la situación de los trabajadores y por lo tanto crear una mayor inestabilidad social. Otro paso para las reformas es el pedido que las industrias de Estado aporten el 30 % de sus ganancias. Hasta ahora éstos debían dar del 5 al 20 %.
Que el plan de reformas no haya sido aprobado por unanimidad por el Plenario demostró también que el pedido hecho hoy por Zhang Dejiang, presidente de la Comisión permanente de la Asamblea nacional del pueblo y "número tres" de la nueva jerarquía comunista. Zhang pidió hoy a "todos los miembros del partido" de "entender en manera completa la importancia del Plenario". En un artículo aparecido esta mañana en el Cotidiano del pueblo, escribe: "Tenemos que trabajar como un solo hombre para poner en práctica las decisiones y los planes políticos. Todos debemos asumir la responsabilidad de cuánto está sucediendo". Sin embargo, como recordado por el mismo Zhang, el presidente Xi Jinping es su escuadra de trabajo conocen "los problemas" y "las incógnitas" de la situación nacional y se dieron tiempo hasta 2020 para "alcanzar resultados decisivos". La referencia son las centenares de variables sociales que podrían poner en discusión el único fundamento de la política china, o sea el monopolio del Partido comunista que debe salvarse sobre cualquier otra cosa.
22/11/2018 13:20