Han Kang, la primera mujer asiática que gana el Premio Nobel de Literatura

Elegida por la Academia de Estocolmo por su capacidad para abordar "los traumas históricos y la fragilidad humana", la autora de 53 años es también la primera coreana en ganar este prestigioso premio. Con La vegetariana, su novela más famosa, abordó las heridas colectivas de su país, como la masacre perpetrada en 1980 por los militares en Gwangju, su ciudad natal.

Estocolmo (AsiaNews)- El Premio Nobel de Literatura ha sido destinado por primera vez a una escritora asiática. La Comisión que asigna el prestigioso reconocimiento anunció hoy en Estocolmo que para 2024 la elección ha recaído en Han Kang, una autora coreana de 53 años, premiada - dice la fundamentación oficial - "por su intensa prosa poética que aborda los traumas históricos y expone las fragilidad de la vida humana".

Es la primera vez que el Premio Nobel de literatura se asigna a un autor coreano y el segundo Nobel en total que ha recibido el país. En efecto, el único precedente hasta ahora fue el Premio Nobel de la Paz concedido en 2000 al entonces presidente Kim Dae-jung. La decisión de los académicos de Estocolmo también refleja de alguna manera el creciente interés por la cultura coreana a nivel mundial, que desde la música hasta las series de televisión ha ganado una inmensa popularidad en todo el mundo.

Hija del escritor coreano Han Seung-won, la premio Nobel Han Kang nació en Gwangju el 27 de noviembre de 1970. Creció en Seúl, donde asistió a la Universidad de Yonsei y debutó en 1993 con la publicación de una colección de poemas, aunque después pasó a la prosa. Autora polifacética, se consagró internacionalmente con la traducción de su novela La vegetariana, escrita en 2007 y ganadora del International Booker Prize en 2016. Cuenta la historia de una mujer cuya decisión de dejar de comer carne se convierte en una profunda cadena de heridas dentro de su círculo familiar, con consecuencias devastadoras. Precisamente el profundo entrelazamiento entre la materialidad del cuerpo y los meandros del espíritu es uno de los rasgos característicos de su escritura.

Otra obra sumamente significativa es Actos humanos, una novela escrita en 2014 y dedicada a la masacre de Gwangju de 1980, una de las páginas más atroces de la represión militar de los movimientos democráticos en Corea del Sur. Han Kang la recorre tratando de dar voz a todas las víctimas de la historia, y utiliza un recurso particular para la narración: las almas de los muertos, separadas de sus cuerpos, son las que presencian su propia aniquilación y la cuentan.

No nos separamos, publicada en coreano en 2021 - de la que se está preparando la traducción al inglés - analiza otra herida de la historia de Corea: la masacre en la isla de Jeju, entre 1948 y 1949, cuando mataron miles de personas por una revuelta calificada como colaboracionismo con las fuerzas comunistas. "Este libro - dice el presidente del Comité Nobel Anders Ollson en el perfil dedicado a Han Kang - retrata el proceso de duelo compartido que emprenden la narradora y su amiga Inseon: mucho tiempo después de lo ocurrido, ambas llevan en sí mismas el trauma asociado a la catástrofe que sufrieron sus familiares Con imágenes tan precisas como condensadas, Han Kang no sólo transmite el poder del pasado sobre el presente, sino que también rastrea, con igual fuerza, los inflexibles intentos de las amigas de sacar a la luz lo que ha caído en el olvido colectivo y transformar su trauma en un proyecto artístico común, que da título al libro".