02/06/2017, 13.12
UCRANIA - RUSIA
Enviar a un amigo

Fallecimiento del cardenal Lubomyr Husar, obispo de Kiev

de Stefano Caprio

Fue un gran testigo de la fe católica y un apasionado en la búsqueda de la unidad con todos los cristianos. Estuvo exiliado en Grottaferrata Abbey. La amistad con el cardenal Josif Slipyj. Logró el regreso de los fieles a la Iglesia católica griega después de la caída de la URSS y curó las heridas de la persecución. El telegrama del Papa Francisco al Arzobispo Shevchuk, el sucesor de Husar.

 

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - El 31 de mayo falleció el cardenal Lubomyr Husar, MSU, importante arzobispo emérito de Kyjv-Halič (Ucrania), el líder espiritual de la Iglesia Greco-Católica de Ucrania durante 15 años, desde 1996 a 2011. Fue uno de los obispos más longevos e importantes de la Iglesia Católica "uniata" de Leopolis y Kiev, en el delicado período del post-comunismo y la edificación de la Ucrania moderna.

En su telegrama de pésame al arzobispo Sviatoslav Shevchuk, el sucesor de Husar en la cátedra de Kyjv-Halič, el Papa Francisco subrayó que "él se esforzó con preocupación por el renacimiento de la Iglesia Greco-católica de Ucrania. Recuerdo su tenaz fidelidad a Cristo, a pesar de las dificultades y persecuciones contra la Iglesia, así como sus actividades apostólicas fructíferas para promover la organización de los fieles greco-católicos descendientes de las familias que fueron transferidas por la fuerza desde el oeste de Ucrania, así como sus esfuerzos para encontrar nuevas formas de diálogo y colaboración con las Iglesias Ortodoxas".

El Papa Francisco describió con claridad el significado del testimonio del cardenal Husar. De hecho, tuvo que abandonar su ciudad natal de Leopolis al finalizar la guerra, en la cual Ucrania pasó de la invasión nazi a la era soviética. Después de los estudios y la formación sacerdotal en los Estados Unidos, llegó a Roma, donde fue durante muchos años superior del monasterio de Grottaferrata, enclave bizantino que se mantuvo siempre unido al Papa (no "uniata") de Ucrania, donde muchos monjes estaban manteniendo viva la memoria de su Iglesia, junto a co-hermanos  italianos, albaneses y de otras partes del mundo. La Abadía de Grottaferrata siempre ha sido un santuario de la unidad entre el Oriente y el Occidente cristiano, y el padre Lubomyr aparecía realmente en esos años como un profeta del martirio que reunía a los creyentes, en el siglo más doloroso para la Iglesia de Europa del Este.

Husar era un punto de referencia para toda la diáspora ucraniana, junto con el legendario cardenal Josif Slipyj, liberado de los campos de trabajo forzado soviéticos durante el Concilio Vaticano II y quien murió en Roma en 1984, y su sucesor Myroslav Lubachivsky, de los cuales el mismo Husar era Protosincelo ( vicario general). Junto con Lubachivsky, el cardenal Husar volvió a casa después de la caída del comunismo, y se convirtió en obispo en 1996, confirmando así la ordenación  recibida de forma privada en 1977 por el mismo Slipyj. Sustituyó al cardenal Lubachivsky en la conducción de la Iglesia Greco-católica de Ucrania, convirtiéndose en el primer exarca de Kyjv-Vyshgorod y luego arzobispo mayor de Lviv de los ucranianos, que en 2004 cambió el título por Kyjv-Halič. La Iglesia "uniata" se encontraba en ese momento en la plenitud de su historia, iniciada por la Unión de Brest en 1596.

Se encontró con la gestión de la fase más delicada de la renovación católica de Ucrania, después de los primeros años Noventa, con la dramática separación de Rusia a raíz del colapso de la URSS y la controversia en torno al retorno de las Iglesias uniatas a su propia jurisdicción. La Iglesia católica griega fue, de hecho, suprimida por el Pseudo-Sínodo de Leopolis de 1946, organizado por Stalin y Jruschov con la complicidad forzada del patriarca de Moscú Alexy I, pero los fieles habían permanecido unidos a Roma, y ​​después de 1990 querían volver a ella, sin esperar los acuerdos o negociaciones diplomáticas. El arzobispo Husar fue capaz de controlar la situación con gran sabiduría, conteniendo las justas aspiraciones de sus fieles en pos de una verdadera conversión, y aceptar con paciencia y sensibilidad todas las oportunidades para la discusión y el diálogo con los representantes de las diversas Iglesias ortodoxas en Ucrania, y del mismo Patriarcado de Moscú.

Husar tenía una preparación y una comprensión de los eventos muy superior a muchas otras pèrsonas, en el país y en el extranjero. Varias veces nos lo encontramos en Ucrania y Rusia con motivo de conferencias y celebraciones: sabía dar a todos nosotros, sacerdotes y laicos, una palabra clara y fuerte para iluminar los caminos de la misión, la evangelización y el ecumenismo. Su paternidad y estimulo en el aprendizaje también fue algo reconocido por todos los actores externos, tanto eclesiásticos como no eclesiásticos. Era consciente de que todavía se necesitaba mucho tiempo para superar la desconfianza y la incomprensión, como era evidente a partir de los acontecimientos de los últimos años, pero nunca perdió la esperanza de un futuro de hermandad entre todos los cristianos, los europeos, los hombres de Oriente y de Occidente.

En la historia de la Iglesia Ucraniana ha habido figuras proféticas, el santo mártir Josafat Kuncewicz, mártir de la Unión en 1623, el arzobispo Andrej Szeptyckyj, quien se desempeñó por más de 40 años como Arzobispo de Leopolis (1900-1944), predicador incansable de la unidad los cristianos. El hermano Klimentyj Szeptyckyj, archimandrita de los monjes Studite ucranianos y administrador de los católicos en Rusia, quien murió en la  infame prisión soviética de Vladimir en 1951, lugar por donde también pasó el cardenal Slipyj antes de ser liberado. El cardenal Husar fue digno sucesor y heredero de estos hombres, y su muerte, hoy, es un llamado a todos los cristianos de Ucrania y del mundo a encontrar en la fe las razones para vencer las divisiones del mundo y unirse bajo la cruz de Cristo.

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Griego-católicos ucranianos: "traicionados" por las "medias verdades" en la declaración conjunta de Francisco y Kirill
15/02/2016 10:43
La Iglesia ortodoxa griega reconoce a la Iglesia ucraniana
14/10/2019 10:04
La Iglesia ortodoxa griega pone un freno sobre la autocefalia ucraniana. Filarete la combate
13/06/2019 12:30
Papa Francisco y la resistencia ucraniana. Los pedidos por Oleg Sentsov
20/08/2018 11:44
El Patriarcado de Moscú penaliza a los obispos griegos filo-ucranianos
22/10/2019 11:01


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”