Explotados y abusados: más allá del Covid, la emergencia de los médicos y enfermeras en China

Un informe del China Labour Bulletin documenta los últimos 10 años de violaciones y problemas críticos en el sistema de salud. Una situación que la pandemia de Covid sólo ha alimentado y destapado, originada por problemáticas previas y sistemáticas. Impago de salarios, agresiones de parte de los pacientes o familiares, sobrecargas y desigualdades son algunas de las cuestiones no resueltas.

Beijing (AsiaNews) - El panorama que muestra el extenso informe que publicó el 9 de septiembre el China Labour Bulletin (CLB) documenta los últimos 10 años (2013-2023) de violaciones y abusos de los derechos de los profesionales de la salud y la tendencia a empeorar en los últimos tiempos. Es una descripción preocupante de la situación de los trabajadores sanitarios en China, médicos y enfermeros, varones y mujeres - porque en este caso no hay diferencias sustanciales - que se agravó, con la pandemia primero y, dos años después, con la flexibilización de la política de “Covid cero”. Presenta casos de impago de salarios, sobrecarga de trabajo, desigualdad de trato, falta de seguridad en los centros de salud - con casos de muerte y homicidio de trabajadores - y falta de representatividad, comenzando por la sindical.

Debido a las dificultades y limitaciones para la recolección de datos, el informe sobre la situación sanitaria se centra en las condiciones de los médicos y enfermeras que trabajan en los hospitales del país. Entre los principales motivos de protesta se encuentran la falta de compensación por el trabajo realizado (o remuneraciones muy inferiores al contrato) y cuestiones relativas al seguro social o al Fondo de Previsión para la Vivienda (HPF), con 62 incidentes registrados, lo que equivale al 45,9% del total. La mayoría de las protestas tuvieron lugar en hospitales privados (casi el 60%) y, de ellas, alrededor del 70% en establecimientos no categorizados o clasificados.

Las condiciones de los trabajadores sanitarios en China han quedado al descubierto con la pandemia de Covid-19, comenzando por la primera muerte "destacada" que provocó el virus cuando estalló la emergencia sanitaria a principios de 2020: la del oftalmólogo Li Wenliang el 7 de febrero de 2020 en Wuhan, el primer médico que dio la alarma sobre el peligro que representa la nueva "neumonía misteriosa" que ya estaba provocando numerosos casos y víctimas. Se le considera el ejemplo de los sacrificios que han realizado los trabajadores de la salud, quienes en los años siguientes enfrentaron continuamente riesgos mortales debido a la implementación y posterior (y repentino) abandono de las medidas de prevención de la pandemia en todo el país.

A finales de 2022, cuando Beijing canceló repentinamente la política de "Covid cero", más preocupada por los efectos devastadores de los cierres en la economía, se incrementaron aún más las demandas y la presión sobre los trabajadores de la salud a nivel nacional. Luchando para mantener servicios regulares, los médicos y enfermeras debieron hacer frente a sobrecargas excesivas de trabajo y riesgos profesionales, y, al mismo tiempo, reducciones salariales e incluso al impago de salarios y prestaciones de seguridad social, y en ocasiones peligros de muerte.

Las diversas protestas que se han sucedido en la última década, sobre todo en el bienio 2022-23, plantean sobre todo un problema: los médicos y enfermeras no tienen una representación efectiva de sus intereses, hasta el punto de que no tienen otra opción que hacer valer sus demandas públicamente y buscar la ayuda o solidaridad de la opinión pública. Dado que el sindicato oficial, el All-China Federation of Trade Unions (ACFTU), es el único autorizado y no ha representado eficazmente a los trabajadores de la salud, los trabajadores están solos en el esfuerzo de luchar contra los problemas inherentes al sistema en su conjunto, de lo que derivan protestas, incluso duras

Con la recopilación y el análisis de los casos de acciones colectivas de trabajadores del sector de la salud y sus pedidos de ayuda on line, el China Labour Bulletin ha permitido visualizar un panorama del sector que resulta preocupante. Sobre todo porque, según los expertos, los problemas están vinculados a cuestiones inherentes al sistema y a la falta de protección de los derechos, lo que fomenta los ataques o episodios de violencia de parte de los pacientes o sus familiares. Además, los trabajadores de la salud se quejan de negligencia o falta de atención por parte de los directivos del hospital y las instancias gubernamentales en los casos de violencia a manos de los pacientes. A esto se suma la falta de apoyo y protección en el tema de la seguridad; y en los casos en que se efecturaron protestas, la respuesta ha sido mano de hierro, con represión de las manifestaciones y arrestos de médicos y enfermeras.

En mayo de 2022 Yu Xiaobao, vicepresidente del sector a cargo de la gestión de los hospitales privados de la China Hospital Association, reveló que más de 2.000 centros privados han quebrado y cerraron sus puertas después de la pandemia. Algunas de las razones son la reducción del número de visitas de pacientes y la creciente carga de trabajo para la prevención y el control de Covid, cuya herencia sigue afectando a los trabajadores sanitarios del país. Por ejemplo, el 3 de noviembre de 2023 un grupo de médicos del Ruzhou Maternity and Child Health Hospital de Henan, organizó una manifestación para reclamar por el impago de más de un año de sus salarios. Tampoco se habían hecho los aportes para las jubilaciones y la seguridad social. Las autoridades respondieron que la disminución de los nacimientos, el impacto de la pandemia y otros factores han provocado un colapso de las actividades del centro, con la consiguiente caída de los ingresos y el retraso en los pagos.

Sin embargo, sería inexacto y limitado atribuir los problemas en los derechos de los trabajadores del sector de la salud y las cuestiones relacionadas con el mismo únicamente al SARS-CoV-2. En realidad la emergencia pandémica simplemente ha desencadenado -y destapado- problemas de larga data. Por eso los especialistas han pedido que se tomen una serie de medidas para consolidar el sistema, como la garantía de afiliación a un sindicato, que debe tener libertad para negociar con los directivos de los hospitales y defender sus derechos.

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