Eutanasia en Occidente: coloquios en recuerdo del encuentro entre Francisco y Kirill

de Vladimir Rozanskij

En Moscú, se llevó a cabo una conferencia católico-ortodoxa sobre “La muerte y preparación para la muerte en la sociedad tecnológica: entre bioética y espiritualidad”. Hilarión: En Occidente, en nombre de los derechos humanos, se realiza la discriminación de los cristianos. El Monte Athos recibirá a todos los ortodoxos, sin participar en el conflicto entre Moscú y Constantinopla.

Moscú (AsiaNews) - A tres años del encuentro en Cuba, entre Francisco y el patriarca de Moscú, Kirill, el 12 de febrero pasado se celebró una conferencia internacional en Moscú, sobre la eutanasia, en el Instituto Ortodoxo de especializaciones y doctorados “Cirilo y Metodio”. El tema de la conferencia fue “La muerte y la preparación para la muerte en la sociedad tecnológica: entre la bioética y la espiritualidad”.

El encuentro estuvo organizado en forma conjunta por el Departamento de relaciones exteriores del patriarcado de Moscú y por el Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, con docentes del Instituto Cirilo y Metodio. El discurso de apertura fue pronunciado por el metropolitano Hilarión (Alfeev), que preside tanto el Departamento como el Instituto. Él observó que el 12 de febrero de 2016, en el aeropuerto de La Habana, el encuentro de los líderes de las dos Iglesias “fue el fruto de muchos años de diálogo, y ha indicado una perspectiva para el desarrollo de nuestras relaciones bilaterales en los muchos años venideros”.

Como fue recordado por Hilarión, para subrayar el significado del histórico encuentro caribeño se decidió celebrar cada año una conferencia conjunta sobre uno de los temas de mayor actualidad, optando entre aquellos enunciados en la declaración suscripta por el Papa y el Patriarca en La Habana. En el primer aniversario se llevó a cabo un encuentro en la Universidad de Friburgo, en Suiza, sobre el significado del evento de Cuba para las relaciones entre las dos Iglesias. En febrero de 2018, la conferencia se hizo en Viena, y se centró en el tema de la situación de los cristianos en el Oriente Próximo, que fue justamente la urgencia que dio origen al encuentro del 2016. En esa oportunidad, se presentó el catálogo de las iglesias destruidas en la guerra en Siria, que fue preparado en forma conjunta por el grupo de trabajo católico-ortodoxo.

Este año, se optó por centrar el diálogo en el tema de la eutanasia. Tal como explicó Hilarión, al recordar el martirio cristiano en los primeros siglos, uno de los puntos centrales del encuentro de La Habana: “Hablar del testimonio de los cristianos en el siglo XX y en nuestro tiempo, significa no callar sobre el fenómeno de la secularización, que se hace sentir cada vez más en los países europeos de tradición cristiana”. Así como en el Oriente Medio los cristianos son sometidos a persecuciones y genocidios, de la misma manera, en el Occidente civilizado, en nombre de los derechos humanos, se realiza una discriminación de los cristianos, de sus valores y de sus símbolos. La voluntad común del Papa y del Patriarca, aseveró Hilarión, se orienta a la defensa de los cristianos en todas las dimensiones de su sufrimiento en el mundo contemporáneo.

“La eutanasia es un delito de la persona contra sí misma y contra la sociedad”, advirtió el metropolita, “y su adopción a nivel de Estados enteros revela la existencia de una enfermedad espiritual global”. Sus palabras fueron retomadas por el presidente del Departamento Sinodal para el servicio social, el obispo Panteleimon (Shatov), siendo que “el tema de esta conferencia no tiene que ver solamente con nuestros fieles, y tampoco se ciñe a los enfermos o a aquellos que se acercan al final de la vida, sino que tiene que ver con todo ser humano, con todo ser mortal”. El cambio en relación a la muerte en la sociedad contemporánea impone una nueva visión espiritual de la vida, que sea capaz de comprender el sentido de la fragilidad y del sufrimiento, sostuvo Panteleimon.

En el encuentro también participó el presidente de la Academia Vaticana para la Vida, Mons. Vincenzo Paglia, el metropolita Nifon (Sajkali), representante del patriarcado de Antioquía, el obispo Antonij (Pantelic) de la Iglesia serbia, el archimandrita Serafim (Shemjatovskij) de la Iglesia Checa y Eslovaca y otros representantes católicos y ortodoxos, cuya presencia ha destacado una particular solidaridad con el Patriarcado de Moscú en esta delicada fase de conflicto con el Patriarcado de Constantinopla y las demás Iglesias ortodoxas, a causa de la auto-cefalia de la Iglesia ucraniana.

Así mismo, el 12 de febrero se reunió la asamblea del Santo Kinotes de los monasterios del Monte Athos, que expresó su solidaridad con el patriarca ecuménico Bartolomé (Archontonis) y ratificó que la Sagrada Montaña permanece abierta a todos los ortodoxos, y que esta no va a participar en los conflictos y tampoco va a permitir las humillaciones recíprocas.