En Corea, después de 10 años, un tren vuelve a cruzar la frontera entre Norte y Sur

La inspección de la red ferroviaria común forma parte de un acuerdo sellado en el mes de abril entre los líderes de las dos Coreas. La comitiva partió en un tren desde Dorasan (una localidad en Corea del Sur) y en 18 días inspeccionará 1.200 km de tendido ferroviario. Mons. You: “Es necesario ir dando pasos juntos”.

Seúl (AsiaNews) – Por primera vez en 10 años, un convoy ferroviario partió de Corea del Sur para atravesar la frontera más militarizada del mundo. El tren realizará un viaje de 19 días por el Norte, participando de una misión conjunta, orientada a modernizar la ruinosa red ferroviaria de Pyongyang y conectarla a la del Sur.

El tren, que cuenta con seis vagones con decenas de oficiales y expertos surcoreanos a bordo, dejó la estación de la localidad sureña de Dorasan, muy próxima al confín inter-coreano, a las 9.05 de la mañana, El ministro de Unificación surcoreano afirma que la formación se dirige a la estación de Panmun, en Kaesong, ciudad fronteriza del Norte: será utilizada para inspeccionar 1.200 kilómetros de vías.

La inspección es parte de un acuerdo firmado en el mes de abril entre los líderes de las dos Coreas, orientado a modernizar y reconectar los sistemas ferroviarios, en un intento por favorecer la reconciliación de la península coreana. Es la primera tarea de este tipo desde el año 2007, cuando las dos Coreas controlaron un tramo ferroviario de 412 km que conectaba Kaesong y Sinuiju.

En aquél entonces, Norte y Sur operaron servicios de transporte de mercaderías entre la estación de Dorasan y la estación de Panmun durante aproximadamente un año, hasta el 2008, cuando las relaciones entre los dos países se congelaron. Desde que la península fue dividida tras la guerra de 1950-53, esta es la primera vez que un tren de Corea del Sur cubre la distancia desde el Monte Kumgang hasta el río Tumen.

Mons. Lazzaro You Heung-sik, obispo de Daejeon, cuenta a AsiaNews que la inspección debía partir en septiembre, pero fue aplazada a pedido de los Estados Unidos”. “Washington -prosigue - temía la posibilidad de que hubiera violaciones a los términos impuestos por la ONU a Corea del Norte. El proyecto pudo ser retomado gracias al diálogo entablado entre los países y sus aparatos militares. Sin la aprobación de los EEUU, la ONU, China, etc… no es posible emprender iniciativas de este tipo. Espero que de ahora en más, los americanos asuman posiciones más suaves, porque actualmente están pidiendo a Corea del Norte humillarse. Aún así, es necesario ir dando los pasos juntos”.