Empleada doméstica de 10 años torturada por sus patrones, que son liberados tras ser condenados
En 2016, la pequeña Tayyaba fue torturada por su patrona por haber perdido una escoba. La señora y su marido (un juez de distrito) se atrincheraron en el tribunal para evitar ser arrestados. Hay cerca de dos millones de procesos pendientes. El sistema judicial protege a las clases elevadas.
Islamabad (AsiaNews) – Un tribunal pakistaní condenó al juez distrital Raja Khurram Ali Khan y a su esposa por haber torturado a Tayyaba, su pequeña empleada doméstica de apenas 10 años. Aamer Farooq, el magistrado a cargo del caso, impuso para ambos una pena de un año de reclusión, además del pago de una multa de 50.000 rupias (cerca de 350 euros). Pero cuando se procedió a la lectura de la sentencia, el 17 de abril pasado, los dos imputados se atrincheraron en el recinto para evitar ser arrestados. Llegado el momento, el juez Farooq les concedió la libertad bajo fianza. En diálogo con AsiaNews, Rojar Noor Alam, gerente de Caritas Pakistán, protesta: “Primero, un juez y su familia abusaron de una niña, luego otro juez abusa de la justicia. Esta es la persecución que se busca fomentar contra los pobres y las comunidades carenciadas”.
El caso de la menor estalló en diciembre de 2016, cuando se difundió la noticia de que la mujer del juez había castigado a la pequeña sólo por haber perdido una escoba. El caso empujó a la Asamblea de Sindh a aprobar la Sindh Prohibition of Employment of Children Bill 2017, que criminaliza el trabajo infantil de los niños menores de 14 años.
El gerente de Caritas sostiene que “en lugar de sentar un precedente, haciendo justicia para los pobres, la corte ha concedido un beneficio a las clases elevadas. ¿De qué manera está presente el estado de derecho en este país?”. Aamir Kakkazai, escritor e investigador musulmán, comenta: “Gracias a la presión de los medios, las autoridades llevaron adelante el caso sin problemas, de manera eficiente y con celeridad, sin ninguna injerencia. Luego llegó la condena, con la sentencia de arresto. Realmente era un gesto positivo para nuestros tribunales. Pero por el contrario, al final, ambos [los imputados] obtuvieron su libertad. Condenamos la conducta de nuestros respetables tribunales”.
Muhammad Zubair, manager de los programas de la ONG South Asia Partnership Pakistan, agrega: “En Pakistán, el sistema judicial es obsoleto y no cumple con criterios de eficiencia, justicia, transparencia y equidad. En muchos casos, pasan generaciones antes de llegar a un veredicto. A menudo las partes perjudicadas evitan presentarse delante de los jueces, a causa de la lentitud de los procedimientos y por los elevados costos. Hay ciertos reportes que dan cuenta de más de dos millones de casos pendientes. Esta situación es responsable del aumento de la anarquía en la sociedad. Para las personas pobres, como en el caso de Tayyaba, obtener justicia es un sueño que aún está muy lejos de concretarse. Frecuentemente los pobres son forzados a retirar la denuncia para obtener resarcimientos fuera de las cortes, En otros casos, reciben amenazas de muerte y son explotados por los opresores”.